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Así será el nuevo estadio del Abierto de Estados Unidos

Tras el final de Wimbledon, el mundo del tenis ya pone los ojos en el último Gran Slam del año, el US Open. Y en esta edición 2016 (del 29 de agosto al 11 de septiembre) el campeonato estrenará unas instalaciones renovadas.

El abierto de los Estados Unidos inauguró su historia tal y como se conoce hoy en 1968. El torneo que comenzó como un evento para la alta sociedad se ha convertido en uno de las citas del año y reparte más de 16 millones de dólares entre más 600 participantes. Más de un millón para los ganadores.

Desde 1978, el campeonato tiene su sede en el distrito neoyorquino de Queens, en el bautizado como El USTA Billie Jean King National Tennis Center. Este es uno de los complejos tenísticos más grandes del mundo y su pista central es el Estadio Arthur Ashe, en honor al tenista afroamericano del mismo nombre que ganó el primer Abierto. Su capacidad es de 22.547 espectadores, el mayor de los cuatros grandes del tenis.

En la próxima edición del torneo, los asistentes al evento disfrutarán de la renovación que está sufriendo todo el complejo. Una mejora en las instalaciones que ha requerido una inversión económica de más de 550 millones de dólares. Rossetti es el estudio encargado de la renovación. 

La segunda pista más grande del campeonato, el estadio Grandstand, va a aumentar su capacidad en más de 2000 personas. El exterior será recubierto con más de 486 paneles de fibra de vidrio y teflón. "Más espacio para moverse, más patios de comida, más asientos para ver tenis, más energía. Dijimos que íbamos a redefinir espectacular, y de hecho estamos haciendo eso "declaró el director ejecutivo de la USTA y director de operaciones Gordon Smith.

En esta edición además se inaugurará el techo retráctil de la pista central, elemento esencial para la buena funcionalidad del torneo y que evite retrasos como sucedió en el último Roland Garros. El Arthur Ashe también contará con 84 suites privadas y dos exclusivos restaurantes con capacidad para 300 personas.

El último de los estadios importantes a reformar es el Estadio Louis Armstrong pero que no se inaugurará este 2016. Este estadio pasará por una reforma de gran calado que aumentará en 4000 plazas la capacidad el mismo. Su inauguración se espera para el año 2017.

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