Redline Engineering es un conocido estudio de tunning que se caracteriza por customizar automóviles de lujo para convertirlos en espacios únicos que se convierten en el objeto de deseo de los sibaritas clientes de la empresa. La última apuesta de este estudio pasa por rediseñar dos de las furgonetas de lujo más características del mercado y convertirlas en imponentes oficinas rodantes.

Algo muy característico de las nuevas oficinas móviles de Redline es que el cliente puede solicitar la personalización más extrema, consiguiendo que la empresa realice todos los cambios necesarios en el diseño. De esta forma se garantiza la funcionalidad durante su uso privado.

Una de las dos furgonetas que la marca a rediseñado es la Mercedes V-Class. Para conseguir este resultado tan lujoso, han eliminado los ocho asientos que tenía el furgón para colocar solamente dos que abogan por la comodidad más absoluta. Además de tratarse de asientos de masaje, también están perfectamente climatizados.

Para conseguir que el trabajo se ejecute de la mejor forma posible y garantizar el confort y la tranquilidad, la apuesta de Redline ha sido insonorizar toda la cabina de pasajeros. Además, en el interior de esta furgoneta Mercedes customizada hay un televisor de 40 pulgadas, que puede ser conectado al ordenador para realizar videoconferencias o trabajar mientras se viaja. Para ofrecer más opciones y experiencias de lujo, la furgoneta cuenta con un dispositivo Apple TV, que hará las delicias de los ocupantes de la misma.

Por otra parte, Redline también ha rediseñado la furgoneta Sprinter. En esta ocasión han optado por garantizar el espacio de almacenaje y crear cinco asientos que apuestan por la comodidad. Se trata del lugar ideal para realizar reuniones en movimiento.

Las oficinas móviles que ha diseñado Redline cuestan algo más de 200.000 dólares cada una. El precio, obviamente, varía en función de las necesidades de cada cliente.