Empresas y finanzas
ACS y Atlantia darán a Abertis el control en sus futuros proyectos
- Abertis tendrá el 60% de los consorcios y sus accionistas, el 20% cada uno
- Aspirará a concursos de autopistas por construir y en operación
Javier Mesones, Rubén Esteller
Abertis encabezará los proyectos por los que pujará en alianza con ACS, su filial Hochtief, y Atlantia. En concreto, para aquellos procesos en los que decidan concurrir juntas, la concesionaria española ostentará el 60% de la participación que abarquen, en conjunto, dentro de los consorcios, mientras que la empresa italiana sumará el 20% y el grupo que preside Florentino, y/o la constructora alemana, el 20% restante.
El pacto de accionistas que firmaron el pasado mes de diciembre Atlantia, ACS y Hochtief implica una asociación estratégica a largo plazo -por un periodo inicial de diez años-, que tiene el objetivo de maximizar sinergias a través de nuevas iniciativas de colaboración público-privada, tanto de nueva construcción ('greenfield') como en operación ('brownfield'), con las inversiones para mejorar o aumentar la capacidad de las infraestructuras que pueden llevar asociadas.
En el marco de cooperación fijado por los propietarios de Abertis, ACS y Hochtief ofrecerán también a la concesionaria española y a Atlantia, según el caso, participar en aquellas oportunidades relacionadas con la construcción y explotación de autopistas de peaje. De igual modo, tanto Abertis como Atlantia podrán incluir al grupo que preside Florentino Pérez o su filial alemana en los trabajos ligados a los proyectos brownfield que desarrollen.
En virtud del acuerdo de los accionistas, Abertis asumirá, por tanto, el mayor peso en las alianzas que implementen para aumentar la cartera de la concesionaria que dirige José Aljaro, al tiempo que los socios tendrán siempre una participación igualitaria. El contrato entre ACS y Atlantia también recoge que podrán ofrecer sus activos concesionales de autopistas a Abertis y ésta tendrá derecho preferente.
"Vamos a analizar oportunidades tanto greenfield (construcción y explotación) como brownfield (operación)", indicó el pasado mes de mayo Marcelino Fernández Verdes, consejero delegado de ACS y presidente de Abertis, tras la junta general de accionistas del gigante de infraestructuras. Abrió entonces también la puerta al traspaso de activos tanto de Iridium, la filial de concesiones de ACS, como de Atlantia.
Abertis sigue sin sumar proyecto alguno a su cartera diez meses después de la compra por parte de ACS y Atlantia
La realidad es que diez meses después de haber rubricado el acuerdo para comprar Abertis -consumado definitivamente el 15 de marzo pasado-, la concesionaria española continúa sin sumar proyecto alguno a su cartera; ni de sus propietarios, ni por concursos públicos o privados. No lo hace, de hecho, desde mayo de 2017, cuando adquirió un 22,52% adicional de A4 Holding, su filial en Italia, por 125 millones de euros.
Fue apenas unos días después de que saliera a la luz pública el interés de Atlantia por comprar la compañía en cuyo capital sobresalía en aquel momento Criteria (La Caixa). El deber de pasividad derivado del proceso de oferta pública de adquisición (opa), prolongado largamente tras la irrupción de ACS, provocó que no pudiera acometer operaciones corporativas significativas durante todo ese tiempo.
Falta de entendimiento
A pesar de las proclamas de los dueños de Abertis para potenciar su crecimiento, a día de hoy el mercado todavía aguarda a conocer el plan estratégico que habían prometido sacar a la luz en el primer semestre del año. Un retraso que algunas fuentes atribuyen, por un lado, a los problemas que ha enfrentado Atlantia en Italia, tras el derrumbe del puente de Génova en el verano de 2018 y, por otro, a las disputas internas entre ACS y la compañía italiana. No en vano, la falta de entendimiento entre los socios ha provocado que la concesionaria haya tenido que desechar algunos proyectos. Así sucedió, por ejemplo, con la autopista La Serena-Los Vilos, en Chile. Abertis, que es su actual concesionaria, se echó a un lado en el proceso de relicitación, valorado en unos 500 millones, y dejó el terreno libre para Sacyr, en una decisión que sorprendió al mercado. Ocurrió, eso sí, a finales del pasado año, cuando Atlantia y ACS acababan de rubricar la toma de control.
Abertis tampoco ha aspirado a ninguna de las ventas de concesiones lanzadas por parte de sus propietarios, como la autopista Northeast Anthony Henday de Canadá que Iridium vendió hace dos meses al fondo galo Meridiam. El pacto de accionistas contempla que Abertis tendrá preferencia para hacerse con las concesiones de Iridium y de Atlantia. Fuentes del mercado indican que éste y otros activos en Norteamérica han sido motivo de discusión entre los socios. En las últimas semanas, ACS ha lanzado al mercado la venta de seis autovías de peaje en sombra en España, tal y como adelantó elEconomista, pero presumiblemente tampoco encajarán en Abertis, cuya estrategia, todo sea dicho, discurre por la gestión de autopistas con pago directo.
El único intento de crecimiento inorgánico público de Abertis fue el del 49% que Ardian puso a la venta de Túnels del Cadí, pero que finalmente no fructificó.
En la actualidad tiene en el punto de mira proyectos en venta, como Red de Carreteras de Occidente (RCO), propiedad de Goldman Sachs, y las 'managed lanes' de Maryland (Estados Unidos), entre otros.
Vencimiento de autopistas
La ausencia de operaciones corporativas en los últimos dos años tiene su impacto en la dimensión de la futura Abertis, toda vez que este año ya enfrenta los primeros vencimientos de autopistas. El de Aumar (AP-7 Tarragona-Valencia y Valencia-Alicante y AP-4 Sevilla-Cádiz), el próximo 31 de diciembre, es el más relevante. Hasta 2021 afronta el final de varias concesiones que suman más de 1.000 kilómetros de autopista y que en 2018 aportaron 542,5 millones a sus resultados consolidados, el 52,6% del total. El pasado mes de agosto también venció la concesión de Centrovias, operadora de dos autopistas en Brasil que suman una longitud total de 218 kilómetros.