El médico de Franco ha terminado destapando, ante la curiosa mirada de la escritora Pilar Eyre, las intimidades más profundas de la vida del dictador español.
Preguntado por Eyre, el médico personal de Franco relata cómo este no pudo gozar de una plena vida sexual. En primer lugar, perdió un testículo en África. Pero el detalle más importante y menos conocido se refiere a la fimosis aguda que sufrió durante su vida y de la que no quiso operarse.
"Se le aconsejó una operación muy sencilla y se negó porque el sexo no le interesaba, sublimaba sus deseos en el ansia de poder y pudo permanecer casto toda su vida", relata el médico en el libro de Pilar Eyre, Franco confidencial, en un fragmento publicado en el diario El Mundo.
La conclusión médica es que el general tuvo una vida sexual prácticamente inexistente: "¡La ambición, en su caso, sustituyó al orgasmo!".
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