La carrera por ofrecer coches cada vez más potentes y veloces, a la vez que tan llamativos como poco prácticos, es inevitable para un mundo tan ultracompetitivo y tan dominado por las apariencias como el del automóvil. Pero de vez en cuando, te encuentras con uno de esos vehículos que te hace preguntarte: ¿para qué? El A5 Sportback TDI de 140 CV es, además de un bello deportivo, un maquina práctica, ahorrativa, racional. No necesita más para disfrutar al volante.
El vehículo con el que se ha realizado la prueba montaba el conocido motor de la marca alemana 2.0 TDI de 143 CV, con cambio automático Multitronic de 8 velocidades. Una combinación muy buena y eficaz, por lo que lo mejor es olvidarse de la trasmisión manual de 6 velocidades. El precio es de 38.990 euros y la diferencia entre la versión manual y automática es de 2.400 euros, pero merece la pena gastarse un poco más, se gana mucho en comodidad.
Sin alardes pero con soltura
El motor y la caja de cambios mueven el vehículo con soltura, sin alardes prestacionales, siempre buscando la opción que permita el mayor ahorro de combustible. Según datos oficiales de la marca, el coche necesita de media 5,8 litros cada 100 kilómetros, pero a poco que ande por autovía esa cantidad bajará hasta cerca de los 5,5 litros. La trasmisión es muy suave y responde bien bajando de marcha cuando se requiere mayor potencia y velocidad, por lo que será difícil que tenga la sensación de que el motor se le queda "pequeño".
Las prestaciones no son para "tirar cohetes", pero ¿para qué quiere más si no puede pasar de 120 kilómetros por hora en autovía ni de 50 en ciudad? La velocidad máxima es de 205 kilómetros por hora y realiza el 0 a 100 km/h en 9,7 segundos. Más que suficiente.
En qué gastarse el dinero
Veamos lo que le costaría que el coche mejorara esas cifras. Audi ofrece para este modelo otras tres motorizaciones diésel. La primera de ellas, es el 2.0 TDI de 170 CV, que no puede equipar un cambio automático por 38.950 euros, es decir, prácticamente el mismo precio que la unidad de la prueba. ¿Cambiaría 27 CV por un cambio automático? La segunda opción es el 2.7 TDI, ya de 6 cilindros en V y con una potencia de 190 CV. Su precio es también con cambio automático Multitronic de 8 velocidades de 45.970 euros, es decir, casi 7.000 euros más caro por una velocidad punta de 220 k/h y un 0 a 100 de 7,9 segundo, pero eso sí, con un consumo de un litro por cada 100 kilómetros superior.
La tercera posibilidad es el 3.0 TDI, también de 6 cilindros en V y una potencia de 240 CV. Con esta motorización, el A5 Sportback monta tracción a las cuatro ruedas y el cambio automático de doble embrague S Tronic. Su velocidad máxima es de 250 kilómetros por hora, logra el 0 a 100 k/h en 6,1 segundos, consume 6,6 litros cada 100 kilómetros y su precio es de 51.400 euros. Es 12.410 euros más caro. Es cierto que estamos hablando de otra dimensión con la tracción total y el cambio S Tronic, pero, ¿por prestaciones merece la pena? Recuerde, 120 km/h de velocidad máxima permitida en autovía.
Acabados marca de la casa
Los acabados del vehículo son de primera, marca de la casa. El conductor y los viajeros se sentirán muy cómodos en sus plazas, tanto en las delanteras como en las traseras. Aunque atrás, es mejor que sí el trayecto es largo sólo vayan dos personas. El maletero está muy bien con sus 480 litros de capacidad, además el portón trasero hace que la boca de carga sea muy grande, por lo que resulta muy fácil y cómodo situar el equipaje.
No hay que olvidar que estamos ante un vehículo que Audi considera deportivo. Y cumple con esas expectativas a pesar de su "pequeñito motor". La suspensión tira a dura, pero no resulta incómoda, y la dirección y el chasis hacen que el coche sea ágil, a pesar de sus 4,7 metros de longitud.
Un deportivo espacioso
Todas esas características unidas a una línea muy atractiva (aunque para gustos los colores), hacen que sea una muy buena solución para aquellos conductores que necesiten espacio y no quieran renunciar a la deportividad tanto exterior como detrás del volante.
Si es un fanático de las prestaciones y está sobrado de dinero, puede elegir las opciones con los motores más potentes, pero recuerde que deberá ir a la misma velocidad y tendrá que parar antes a repostar. La elección puede ser una cuestión de racionalidad.