
Es cierto, los políticos españoles no son los responsables de la cosa pública que tienen las nóminas más elevadas de la UE. Aunque la mayoría actúa en los márgenes de la legalidad, estas últimas semanas, rostros de distinto signo han dado que hablar a cuenta de sus onerosos gastos. Touriño abrió la temporada con los dos millones de euros para la reforma de un despacho. Le siguió Benach... En esta lista también están Zapatero, Carod Rovira, Gallardón...
De la lista no se escapan otros nombres como los del ministro Bermejo, Carod Rovira, Joan Saura, Zapatero o Gallardón.
La percepción de la crisis no parece existir para todos. La semana pasada, el PP denunciaba el gasto extraordinario que el presidente de la Xunta había llevado a cabo en la compra de un coche. Se trataba de 480.000 euros, una cantidad insignificante al lado de los dos millones empleados para reformar la distribución y cambiar el mobiliario de su despacho en San Caetano.
Los gustos de algunos políticos
Las explicaciones de los socialistas, lejos de aplacar, avivaron el fuego. Especialmente en un momento en el que desde Cataluña, Ernest Benach, presidente del Parlament, era señalado con el dedo por gastar 20.000 euros en accesorios para el automóvil con el que se desplaza diariamente desde Tarragona ?lugar de residencia- a Barcelona. El político de Ezquerra Republicana, pidió excusas. Pero sus rogativas no sirvieron más que para desvelar el uso de un coche tipo limousine, cuyo coste asciende a 110.000 euros. Todo un lujo de vehículo, aderezado de escritorio de madera a medida, reposapiés, TV, conexión para mp3 y bluetooth.
Joan Saura tampoco se escapó de las críticas. CIU ha aprovechado la tribuna de la cámara catalana para denunciar los gastos ejecutados por Saura en concepto de publicidad y protocolo, gastos que por otra parte no se pueden justificar de modo alguno.
Los costes de La Moncloa
Zapatero ha sido el último en incorporarse a esta larga lista. El diario ABC daba a conocer esta semana el incremento significativo que aparece reflejado en los Presupuestos de 2009 en concepto de Gastos de Palacio. Estos suponen un coste de 355.360 euros. Los gastos de personal han pasado de 16 millones de euros en 2004 a 28,3 en 2009. Los incentivos al rendimiento de los asesores del presidente del Gobierno se han duplicado en cinco años: de 2,2 millones a 4,4 millones para el próximo ejercicio. Además, señala el periódico generalista, sorprende la subida del presupuesto en energía eléctrica del jefe del Gobierno: en 2004 era de 510.000 euros; el año que viene llegará a los 806.000 euros. Olvidando el ahorro de energía del que el presidente hizo gala desde los mismos jardines de La Moncloa. Eso sin hablar del aumento de asesores, que sobrepasa los 600.
Otros
A Gallardón también le ha caído algún que otro varapalo de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid por el coste de un coche oficial que asciende anunalmente a 147.906 euros por arrendamiento (591.624,00 euros presupuesto plurianual). El Consistorio, no obstante, se ha apresurado a explicar, que éste es un automóvil blindado y con todas las medidas de seguridad, así como la existencia de una partida, donde aparece explícita tal cantidad, tras los acuerdos tomados en la Junta de Gobierno de abril de 2008.
Uno de los precursores
Después de tantos casos, parece no quedar muy lejos el no menos suntuario gasto del ministro de Justicia, Bermejo, quien dos meses antes de las elecciones generales, y cuando su nombre parecía tambalearse de las quinielas, adoptó la decisión de reformar el apartamento que se encuentra en el Ministerio. El titular de Justicia gastó entonces 250.000 euros, y entonces su Gabinete argumentó que las reformas obececían a razones de seguridad y el montante del dispendio se debe a que el piso se encontraba "en condiciones de habitabilidad muy deficientes".
Cualquier justificación es buena. Pero cabe esperar qué pensarán los electores de todos estos gastos, muchos de los cuales apenas se conocen.