
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha augurado hoy un "éxito importante" de la huelga general del próximo 29 de septiembre y ha asegurado que la "movilización continuará" si el Ejecutivo central no da marcha atrás en la "reforma laboral" y el "pensionazo" del Pacto de Toledo.
Lara ha hecho estas declaraciones antes de participar en Valencia en un mitin a favor de la huelga general, que ha tenido lugar en la plaza de la Virgen de la ciudad ante alrededor de trescientas personas, junto a la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià y representantes de los sindicatos UGT, CCOO y la Intersindical Valencia.
"La gente, a medida que va conociendo las razones profundas por las que hay que movilizarse el día 29, va perdiendo el miedo que, desgraciadamente, tiene mucha gente y se va sumando a la paralización", ha indicado el dirigente de IU, quien se ha mostrado convencido del "éxito de la huelga".
Ha indicado que la huelga general "no es el final, sino el punto de partida ante el ataque más duro desde el tiempo de la transición democrática contra los derechos sociales de los trabajadores", por lo que la "movilización continuará" si el Gobierno "no vira" su política económica y laboral.
"El día 30 le vamos a pedir al gobierno que retire la reforma laboral y que se ponga a negociar con los sindicatos" con el fin de alcanzar un acuerdo que no cree "más paro" sino que haga hincapié en "políticas activas de empleo a partir de la lucha contra el fraude fiscal", ha manifestado.
Asimismo, ha insistido en que instarán al Gobierno a que "retire el pensionazo del acuerdo del Pacto de Toledo", una "reforma fiscal progresiva", así como una "mayor inversión pública del Estado en las Comunidades Autónomas".
"De esta manera, seguro que vamos a empezar el giro a la crisis, a generar empleo en nuestro país y, consiguientemente, a que no tengamos que seguir resignados a que nos encontremos con el crecimiento del paro como hemos visto en agosto", ha continuado.
"Existe una salida de la crisis distinta a la que están planteando los poderes financieros de la banca y los mercado y de la que está ejecutando este Gobierno", ha destacado el coordinador federal de IU, quien ha asegurado que la huelga es "un mensaje claro a los poderes financieros y gobierno de que tienen que girar su política".
Ha apuntado que no se trata una huelga de los trabajadores, sino que se pretende que "se haga un paro cívico", ya que "hay muchos sectores en la sociedad que no forman parte de las fuerzas de trabajo que están también afectados por el ajuste de las reforma laboral.
En este sentido, ha remarcado que sectores como el del comercio "van a cerrar sus establecimientos porque entienden que, debido a la reforma laboral, tienen una pérdida de ventas importante.