A lo largo de esta primavera, Mercedes Benz iniciará la comercialización de la versión renovada de su modelo SLK descapotable, que incorpora un novedoso techo panorámico que cambia de color.
Este nuevo sistema de techo retráctil, denominado Magic Sky Control, cambia de claro a oscuro cuando el conductor pulsa un botón. Además puede montar otras dos versiones de techo, una del mismo color que la carrocería y otra negra con ventanas tintadas.
Entre las principales novedades, además del mencionado techo, se encuentra un difusor de aire, diseñado por la propia marca, que reduce las turbulencias en el habitáculo cuando se circula con la capota bajada. El nuevo paravientos con lunas giratorias está compuesto por lunas basculantes de plexiglás transparente montadas detrás de los arcos protectores. El conductor o el acompañante pueden orientarlos hacia el centro del vehículo en cuestión de segundos, eliminando prácticamente las habituales turbulencias traseras. Si no se necesitan, las lunas giratorias del paravientos quedan ocultas detrás de los arcos protectores y no es necesario desmontarlas.
Tres versiones
En la fecha de lanzamiento puede elegirse entre tres versiones, todas ellas propulsadas por los motores con inyección directa de gasolina ya conocidos del Clase C. Los grupos de cuatro cilindros del SLK 200 BlueEfficiency y el SLK 250 BlueEfficiency desarrollan 184 CV y 204 CV, respectivamente a partir de sus 1.796 cm³ de cilindrada. El SLK 200, en combinación con el cambio automático optimizado (opcional) consume 6,1 litros de gasolina súper a los 100 kilómetros (valor mixto en el ciclo normalizado europeo). Esta cifra equivale a 142 g de CO2 por kilómetro. El motor V6 del SLK 350 desarrolla una potencia de 306 CV con 3.498 cm³ y acelera al roadster en 5,6 segundos de 0 a 100 km/h (velocidad máxima 250 km/h, limitada por vía electrónica). Su consumo es de 7,1 litros cada 100 kilómetros, equivalentes a 167 g de CO2 por kilómetro.
En realidad los cambios que se han producido en lo que podríamos denominar la tercera generación del SLK, son muy parecidos a los que ha recibido el Clase C. De hecho, son muchos los materiales y tecnología que utilizan ambos en común. Y hasta la llegada del C Coupé en junio, el remozado SLK será la entrada a los segmentos de nicho de la casa germana.
Los diseñadores han vestido al nuevo SLK con una ancha parrilla del radiador que lleva la estrella de Mercedes en el centro y presenta una lama de contorno pronunciado, cromada en su parte delantera. Los faros de perfil claro completan el frontal. El rostro del nuevo SLK recuerda al legendario 190 SL de los años 50 del siglo pasado, que muchos consideran el precursor del SLK. No obstante, los diseñadores no se han limitado a recopilar citas de un pasado glorioso y es que también presenta similitudes con el actual "alas de gaviota" SLS AMG o el nuevo CLS. Estas soluciones le permiten mejorar en dos décimas (0,30 por 0,32) el coeficiente aerodinámico con respecto a la generación anterior.
El más compacto, poco espacio interior
El nuevo SLK es el vehículo más compacto de su categoría y, por lo tanto, el espacio interior es bastante reducido (más, cuanto más grandes son el conductor y el acompañante) aunque, como sucede en el Clase C, los acabados y los materiales utilizados son del más alto nivel. Un ejemplo son la consola central y otras molduras que brillan con su acabado de aluminio cepillado, incluso en la versión básica. Como equipo opcional pueden elegirse molduras de madera de raíz de nogal en color marrón oscuro brillante o de madera de fresno negro brillante. Los cuatro difusores de ventilación redondos con superficie galvanizada integrados en el cuadro de instrumentos están inspirados en el SLS.
En la parte central del tablero de instrumentos se encuentra el visualizador en color para las funciones de comunicación y entretenimiento; en la parte superior puede integrarse opcionalmente un "noble" reloj analógico. Otros detalles del equipamiento son el volante deportivo multifunción con sección inferior plana y un grueso aro forrado de cuero y, entre otros equipos opcionales, la tapicería de cuero reflectante de la luz solar que reduce considerablemente el calentamiento superficial o una iluminación de ambiente, por primera vez en color rojo.
La historia del SLK basada en la innovación
Las innovaciones forman parte de la historia del SLK: en 1996, la primera generación causó sensación con su techo retráctil, que convertía el roadster descapotable en un coupé con techo rígido en cuestión de segundos con sólo pulsar un botón y la segunda generación ofrecía a los ocupantes la cálida brisa de Airscarf en torno a los hombros y la nuca, permitiéndoles disfrutar del placer de conducir a cielo abierto incluso a bajas temperaturas en el exterior.
El lanzamiento al mercado del nuevo SLK tendrá lugar el 26 de marzo, con los siguientes precios, IVA incluido:
SLK 200 BlueEFFICIENCY: 38.675,00 euros
SLK 250 BlueEFFICIENCY: 44.256,10 euros
SLK 350 BlueEFFICIENCY: 52.300,50 euros