Hace ya más de una década que sustituyó al mítico Z3, y aún así el BMW Z4 sigue despertando admiración, tanto por su diseño como por sus prestaciones.
Son ya unos cuantos años en los que el Z4 convive entre nosotros. Se presentó en el año 2002 y uno después inició su producción. Su misión era dura: sustituir al mítico Z3, que tantas delicias hizo a los aficionados de la marca alemana. Pero el Z4 superó el corte y se asentó y se posicionó como un roadster de lujo que cumplía a la perfección los muchos objetivos para los que fue creado.
¿Y qué esperamos de un Z4 ? Pues simplemente sensaciones, distinción, diseño, prestaciones... y que todo el mundo sepa que no hemos desperdiciado ninguno de los muchos euros que nos ha costado el juguetito. Y más si el que traemos a estas páginas es el Z4 más "bestia" de la gama, el sDrive35is, con un impresionante motor de tres litros y nada menos que 340 CV de potencia, que eleva la sensación (y la realidad) de velocidad hasta unos controlados 250 kilómetros por hora; y todo ello con un consumo de, sí, nueve litros, que no son pocos, pero realmente contenidos para un vehículo de estas características.
Mira que aquel mítico Z3 tenía un diseño impresionante, que hacía girar todas las cabezas a su paso. Pues su sucesor, si bien con líneas más contenidas y "serias", ha hecho de su diseño un icono, y así en el reciente cambio de generación su "rostro" no se vio casi afectado por los nuevos y "afilados" tiempos que se viven en el mundo de la estética motorística.
Doble parrilla delantera, faros con marcado carácter, nervaduras, branquias, pasos de rueda, retrovisores... nada desentona de lo que debe ser un roadster de raza, de concepto. El BMW Z4 es sin duda uno de esos vehículos que nunca te cansas de mirar, como una gran obra de arte, siempre encuentras algún elemento nuevo, algo que se te había pasado por alto en tu última inspección visual.
Interior de lujo
A pesar de ser un biplaza, el Z4 destaca por su habitabilidad, en parte gracias a su batalla, que supera ampliamente los dos metros. Los aluminios, cueros, plásticos de calidad y demás materiales hacen del interior del Z4 uno de esos habitáculos pensados tan solo en términos del lujo más cómodo. Con capota y sin capota. Su techo duro, en dos piezas de aluminio, que se pliega o se despliega a pulsación de botón en tan solo 20 segundos.
Y a todo esto, ¡el Z4 tiene motor! Y qué motor, especialmente la versión sDrive35is. Sus 340 CV los podemos exprimir en todo momento, pero más si cabe cuando llevamos seleccionados los modos de conducción "Sport" o "Sport+", que convierten al Z4 en lo que es, un auténtico deportivo de los que hacen disfrutar a diario a sus afortunados dueños, no sólo por la suerte de poder conducir este roadster, sino por poderse permitir pagar su precio.
Ficha Técnica
Motor: L6 gasolina
Potencia: 340 CV a 5.900 rpm
Par motor: 500 Nm a 1.500 rpm
Tracción: trasera
Transmisión: automática, 7 velocidades
Consumo mixto: 9 litros/100 km
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración: de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos
Precio: 67.400 euros