
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha defendido el rescate de Grecia frente a las duras críticas vertidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la emergencia de la situación y la falta de alternativas. Consulte el informe del FMI (.pdf).
"Hubo que actuar con prisa, con urgencia (...) Obviamente nadie puede estar satisfecho analizándolo y me parece que en política es sano revisar lo que se está haciendo para corregir el tiro", indicó Almunia en una entrevista concedida a la Cadena SER.
En este sentido, el vicepresidente de la Comisión defendió la necesidad de reaccionar con celeridad ante la gravedad de la situación en Grecia por el elevado endeudamiento público y la incapacidad de acceder a los mercados.
"No hay la posibilidad de decir espere que voy a la universidad a estudiar un doctorado en Economía. Ante situaciones tan difíciles, hay que considerar cuáles hubieran sido las alternativas y no había muchas, había que actuar", añadió.
Por otro lado, Almunia subrayó que la situación de los países rescatados no tiene mucho que ver entre sí. "Por supuesto, la situación española no tiene que ver en muchos aspectos, menos mal, con la de Chipre o Grecia".
España y las ayudas a la contratación
Joaquín Almunia también aseguró que no tiene constancia de que el Gobierno español haya presentado petición alguna para que las bonificaciones a la contratación de jóvenes queden excluídas de los cálculos del déficit.
"Yo no se lo he escuchado al presidente (Mariano Rajoy) al menos con esa característica (...) No me consta que lo haya pedido", indicó Almunia.
"Sí creo que es lógico y es un debate que está sobre la mesa ver cómo se consideran las inversiones porque para crecer hace falta invertir, para tener un crecimiento sostenible en España o cualquier otro país hacen falta canalizar flujos de inversión hacia aquellas empresas o actividades capaces de generar empleo", añadió.
De este modo, el vicepresidente de la Comisión Europea se mostró receptivo a cualquier propuesta encaminada a estimular la inversión, aunque advirtió de que "compute o no como déficit sí lo hace como deuda que luego hay que devolver".