
¿Se ha equivocado la Eurozona? El Parlamento de Chipre tiene que aprobar una quita a los depósitos bancarios para poder recibir la ayuda de la Unión Europea y evitar la más absoluta bancarrota. De momento, y aunque se está tratando de aliviar la propuesta inicial de gravar con un 6,7% los depósitos menores de 100.000 euros y con un 9,9% los superiores a esa cifra, no hay un acuerdo. La nueva propuesta: los depósitos de menos de 20.000 euros quedarán exentos.
El anuncio realizado el fin de semana de que Chipre rompería con la tradición e impondría un impuesto sobre los depósitos bancarios como parte de un rescate europeo de 10.000 millones de euros desató la turbulencia en los mercados financieros europeos ayer lunes.
Responsables comunitarios y chipriotas trataron de aliviar la propuesta inicial de gravar con un 6,7% los depósitos menores de 100.000 euros y con un 9,9% los superiores para reducir la carga sobre los pequeños ahorradores.
Pero, de momento, es poco probable que la propuesta reciba el visto bueno del Parlamento de 56 diputados, en el que ningún partido tiene mayoría. Ni siquiera esta claro que fuera a celebrarse una votación -prevista para hoy a las 16.00 GMT- si los dirigentes políticos estaban seguros de que se iba a rechazar.
"Parece que no se va a aprobar", ha afirmado hoy el portavoz del Gobierno chipriota Christos Stylianides, en la radio estatal. EFE ha publicado hoy por equivocación unas declaraciones del primer ministro, Nikos Anastasiadis, en las que aseguraba que el Parlamento no aprobará la propuesta, una información que ha sido finalmente rectificada.
El "no" del Parlamento bloquearía de modo efectivo el rescate que Chipre requiere para mantener a sus bancos a flote y para pagar los salarios de los funcionarios y los servicios sociales. La isla necesita imponer el impuesto a los depósitos si quiere recibir la ayuda de Bruselas.
La votación ya se aplazó
La votación de este martes estaba prevista inicialmente para el domingo. Tres partidos han dicho ya que no van a apoyar el impuesto, mientras que un cuarto que está en la coalición de gobierno ha dicho que no puede apoyarlo tal y como está.
El proyecto requiere del voto a favor de 29 de los 56 diputados que forman el hemiciclo, por lo que Anastasiadis, cuyo partido conservador DISY tiene 20 escaños, necesita el respaldo de los nueve diputados del partido que le apoyó en las elecciones, el centrista DIKO, algo que no parece asegurado.
"Si votan a favor de este impuesto, afrontarán la furia de la gente", dijo Markos Economou, un profesor de física de 47 años y padre de dos hijos. "Los bancos y los políticos deberían pagar por este lío, no la gente".
Los ministros de Finanzas acordaron el lunes en una teleconferencia que prefieren una tasa del 15,6% para los depósitos superiores a los 100.000 euros y que se deje de lado a quienes menos tienen, pero no está claro qué versión se votaría finalmente, ya que hoy se ha puesto encima de la mesa una nueva propuesta, en la que los depósitos de menos de 20.000 euros quedarán exentos.
Ahorradores de toda Europa
El impuesto no solo afectará a los chipriotas sino a los miles de europeos y rusos con intereses comerciales en la isla. El presidente ruso, Vladimir Putin, lo calificó de "injusto, poco profesional y peligroso".
El presidente chipriota, Nicos Anastasiades, aseguró a la canciller alemana, Angela Merkel, y al comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Olli Rehn, que estaba listo para cumplir lo que se acordó en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro la semana pasada.
Bruselas ha hecho hincapié en que la medida es un hecho extraordinario en un país que representa tan sólo el 0,2% de la producción europea, pero ha aumentado el temor a que los ahorradores en otros países europeos de mayor tamaño se pongan nerviosos y retiren sus depósitos bancarios.