La Reserva Federal ajustó hoy otra vez la política monetaria en Estados Unidos y llevó al 5,25 por ciento la tasa de interés a corto plazo, al tiempo que expresó su preocupación por los empujes inflacionarios de meses recientes.
El Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense concluyó dos días de sesiones con el décimo séptimo incremento de las tasas de interés desde junio de 2004.
Algunos analistas habían bajarado incluso la posibilidad de que el Comité del Mercado Abierto decidiera hoy, al término de una reunión de dos días, una subida de tipos de 0,50 puntos, hasta el 5,50%.
El reto del presidente de la Fed, Ben Bernanke, es subir los tipos lo suficiente como para alejar el 'fantasma' de la inflación pero no tanto como para que dañe la economía.
Hace dos meses el responsable del organismo llegó a hablar de una posible pausa en el actual ciclo de subidas del precio del dinero, pero la inflación se ha interpuesto en este pronóstico, de manera que muchos economistas creen posible otra subida en la reunión del 8 de agosto.
Incremento de la productividad
La economía de Estados Unidos creció en el primer trimestre de este año a un ritmo del 5,6 por ciento, después de un ritmo de crecimiento de apenas el 1,7 por ciento en el último trimestre del año pasado.
La bajada del ritmo entre octubre y diciembre se debió, mayormente, a los efectos de los huracanes que devastaron el sur del país y los aumentos en los precios del petróleo.
El comunicado constató que el núcleo de inflación, que excluye precios de alimentos y energía, ha sido "elevado" en meses recientes.
Aunque el incremento de la productividad ha frenado el aumento de los costos de la mano de obra, los altos niveles de actividad en las fábricas y de los precios de la energía y otras materias primas "tienen el potencial de sustentar las presiones inflacionarias", agregó el comunicado de la Reserva.