
La noticia cayó como una bomba en todo el ámbito cinematográfico, ya muy castigado. Los empresarios de cine y espectáculos también han sido muy críticos con la medida y denuncian que el incremento va a generar la ruina del sector.
De hecho, nada más conocer la noticia, Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España (Fece) que representa al 80% de las salas del país, calificó de "robo" y "sin sentido" la medida, y considera que será "el último empujón" para el cierre de multitud de locales. "Esto producirá el estancamiento y la desaparición de muchas industrias creativas, ya que obligará a una subida de precio muy difícil de encajar hoy en día en esta industria", ha añadido.
Recorremos el centro de Madrid el día del espectador y el panorama es desolador. Salas cerradas (algunas por reforma), ausencia de espectadores y poco interés en hablar con nosotros. Sólo conseguimos hablar con el encargado de los Cines Roxy B, en la calle Fuencarral, quien no duda en mostrar su pesimismo acerca del futuro que les espera: "Este es un sector muy machacado, que ha perdido alrededor de 40 millones de espectadores en el periodo 2005-2011. Esta subida es la gota que colma el vaso y que se suma al cambio tecnológico (cine digital) asumido con el esfuerzo empresarial privado sin ningún tipo de ayudas públicas".
Más afectados
Por su parte, los promotores musicales españoles han calificado esta subida de "inconsciente". Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales de España (APM) ha señalado que esta decisión "no es propia de un Gobierno que apoya la cultura", y ha alertado sobre "la cantidad de gente que va a ir a la calle". "Entre el 21% de IVA y el 10% que pagamos a la SGAE, un 31% de los ingresos se van sólo en impuestos" ha explicado Egea. Además, de acuerdo con el último Anuario de la Música en Vivo, el sector vivió en 2011 una caída del 18,3% en el número de conciertos respecto al año anterior. En definitiva, un tsunami dramático para la industria del espectáculo.