Fernando Alonso y Mark Webber se juegan el título mundial de Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil. Lo que poca gente recuerda es que en el circuito de Interlagos protagonizaron un impresionante accidente en 2003, el año de bautismo del asturiano con la marca francesa en Fórmula 1.
Alonso disputaba su primera temporada en la categoría reina del automovilismo, al volante de un Renault. Webber, por su parte, pilotaba un Jaguar, y sufrió un accidente brutal durante una carrera lluviosa.
Webber perdió el control del bólido en la curva de entrada a meta, y se empotró violentamente contra el muro. De inmediato, los restos del coche se esparcieron por la pista... hasta que llegó Alonso, que se encontró con una rueda en la mitad de pista, por lo que el impacto fue inevitable.
El drama sobrevoló el trazado paulista, ya que el R23 no paró de dar vueltas, tras un durísimo golpe. Finalmente, y tras unos instantes de angustia, Alonso levantó el pulgar de su mano para indicar que se encontraba bien.