El fabricante de automóviles Toyota ha puesto en marcha una campaña de revisión en todo el mundo que afectará a 106.000 unidades del modelo Prius, a causa de un defecto en la dirección asistida del vehículo, informó la compañía en un comunicado.
La multinacional asiática explicó que en esta llamada a revisión se verán afectadas 52.000 unidades de este modelo que fueron vendidas en el mercado estadounidense. Los coches envueltos en esta acción de seguridad fueron fabricados entre 2001 y 2003.
La corporación automovilística explicó que esta medida ha sido implementada a raíz de un defecto en la dirección del coche, que provoca que ésta se bloquee. Toyota indicó que si este defecto no se arregla, con el tiempo, el conductor tendrá que ir haciendo cada vez más fuerza para girar el volante. La firma indicó que esta operación no tendrá coste alguno para el cliente y que el proceso de reparación tiene una duración aproximada de cuatro horas.