El Parlamento Europeo quiere evitar la imagen de un hemiciclo semivacío durante la intervención este martes del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, en el primer Debate sobre el Estado de la Unión, y para ello ha decidido controlar la asistencia de los eurodiputados y sancionar a aquellos que se ausenten, según han informado fuentes parlamentarias.
La cuantía del castigo está por definir en una última reunión de la mesa del Parlamento, pero la idea es "reducir una parte de las dietas diarias" que perciben los eurodiputados en una semana de pleno y que rondan los 300 euros, explicaron las fuentes.
Se trata de una medida "puntual" acordada por los presidentes de los distintos partidos políticos la semana pasada, con el objetivo de revestir de la "importancia" que en su opinión merece el Debate sobre el Estado de la Unión.