
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, afirma que la futura reforma fiscal apunta "en la buena dirección" y ve positivo que exista algún tipo de incentivo o desgravación sobre las reparaciones y trabajos en el hogar.
En una entrevista en ABC, Rosell señala que la patronal no es partidaria de una "amnistía" para luchar contra la economía sumergida sino de medidas que convenzan y bonifiquen y que podrían aplicarse al sector de las empleadas del hogar.
"La primera valoración respecto a la futura reforma fiscal apunta en la buena dirección, esto es, bajando impuestos, reduciendo bonificaciones y simplificando", ha asegurado, tras añadir que la CEOE sigue dialogando con el Ministerio de Trabajo sobre la obligación de que determinados conceptos retributivos, como las aportaciones a planes de pensiones o los vales de comida, coticen a la Seguridad Social.
"Venimos de una legislación muy antigua, con sectores que han tirado mucho de este tipo de pago. Estamos hablando con el Ministerio de Trabajo para abordarlo sector a sector", ha incidido.
Rosell, que ha dicho que se tomará este verano para pensar si vuelve a presentarse a la reelección como presidente de la CEOE, también se ha referido al proceso soberanista planteado por el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas.
En este sentido, ha asegurado que todavía es posible que Cataluña y España encuentren el camino del diálogo, ya que "no hay nada irreversible".
En su opinión, el proceso soberanista ha ido muy rápido y asegura que cualquier cambio político importante hay que hacerlo pausadamente, con un debate profundo, "con datos".
"Pedimos toda la información: cómo vamos, cuánto nos va a costar, cómo va a afectar a las empresas", ha señalado al tiempo que rechaza que los empresarios se involucren en temas políticos porque las empresas tienen otras preocupaciones y sería absurdo que una empresa se posicionase.
Rosell alerta que aunque el proceso soberanista no ha influido todavía en la recuperación económica de España, "sí puede llegar a hacerlo" y advierte de que "con lo que ha costado salir del agujero de la crisis, y aún sin poder cantar victoria, hay que tenerlo en cuenta".
Sobre si el proceso soberanista catalán puede ser la mayor amenaza para la economía, Rosell responde que "ojalá no, pero existe, está ahí".