
El turismo, uno de los dos motores que aún mantienen a flote a la economía española, empieza a dar señales de gripamiento, afectado por la recesión en que ha entrado la Eurozona y que se ha traducido ya en cuatro meses consecutivos de caída en la entrada de extranjeros, con la única excepción del estancamiento registrado en noviembre.
La tendencia negativa, que empezó con el descenso del 3,2% de octubre del año pasado, parecía frenarse con el citado crecimiento nulo (0,2%) de noviembre, para volver a caer el 1,3% en diciembre y un 2,6% el pasado mes de enero, último con datos oficiales.
Con esta serie de retrocesos la entrada de turistas acumula una caída del 1,7% en el último cuatrimestre y, a diferencia de la caída de abril, por el efecto del cambio de fechas de la Semana Santa, en esta ocasión no existe ningún factor estacional que permita explicar la tendencia negativa.
Además, el deterioro de las llegadas está afectando de forma importante a los turistas procedentes del Reino Unido y de Alemania, nuestros dos primeros mercados emisores, que marcan caídas del 4,6% en los británicos y del 6% para los alemanes en el mes de enero. El crecimiento negativo de su economía en los tres últimos meses y el aumento del desempleo empiezan a afectar a su demanda de viajes.
También son importantes los descensos del 29,3% en las entradas de turistas italianos (llevan seis meses de caídas) y del 22% en los holandeses. Estos cuatro mercados representan el 43,3% de todos los turistas internacionales en España.
En el último mes, el único país entre los grandes que mejora sus llegadas de turistas a nuestro país es Francia, el tercer mercado emisor que aporta el 15,3% del total, y que ha crecido un 6,7%, continuando con la tendencia creciente mostrada en 2012. La cercanía entre los dos países y la posibilidad de acceder por carretera son los motivos que explican esta mejora del flujo del turismo galo, que se concentra fundamentalmente en Cataluña, mientras retrocede en Andalucía.
Por destinos, son Canarias, Andalucía y Madrid las comunidades más perjudicadas debido a la caída de alemanes y británicos.
Mejor el gasto
El deterioro de la economía alemana se manifiesta también en el gasto de sus turistas en España, que retrocedió un 3,9% durante el mes de enero. Por el contrario el gasto de los británicos creció un 2,3% a pesar de la disminución en las llegadas.
Es de destacar, en este punto, que pese al empeoramiento en las llegadas el volumen de gasto turístico internacional aumentó en enero un 6,5%, hasta 2.826 millones de euros, respecto a un año antes. Una contradicción aparente que se justifica por la subida del IVA -entró en vigor en julio- y en los precios del transporte y, en menor medida, por el impulso del gasto en los turistas procedentes de Francia, Países Nórdicos y de América latina, que vino acompañado de un incremento importante en sus llegadas, aunque en el caso de los latinoamericanos su contribución al total de las entradas es todavía poco significativa.
También aumentó en 88 euros el gasto medio por persona con respecto a enero de 2012; mientras que el gasto medio diario fue de 10 euros más. Los propios técnicos de la Secretaría de Estado de Turismo admiten que restando a los indicadores de gasto el componente del transporte las subidas, aunque todavía positivas, serían más suaves.