El Catedrático de la Universidad de Columbia Xavier Sala i Martín vuelve a defender las posiciones cortas. Según Sala Martín hay que saber distinguir entre causalidad y correlación, que el Ibex 35 haya subido desde la prohibición de las posiciones cortas no quiere decir que sea por ese motivo. Existe una correlación pero no una causalidad.
Para explicarlo el catedrático pone un simpático ejemplo: "la bolsa ha ido tradicionalmente bien durante las épocas en la que las mujeres llevaban faldas cortas (ah! ¡los felices años 20!) y ha bajado en épocas en que las llevaban largas (la gran depresión de los años 30)". Una mala lectura de esta hipótesis sería: "si la bolsa va bien cuando son cortas y no cuando son largas, al prohibir las largas, forzaremos a que la bolsa vaya bien".
Para el Catedrático de la Universidad de Columbia esto no tiene sentido, según comenta en su blog: "sería un error fruto de la confusión entre 'correlación' y 'causalidad': el hecho de que la bolsa y el largo de las faldas estén correlacionados no quiere decir necesariamente que el largo de faldas cause las subidas en la bolsa".
Existe una teoría que habla justo de eso, se llama la "teoría del dobladillo" en la que las faldas largas hablan de crisis y las faldas cortas hablan de bonanza, alegría y despreocupación.
En estos últimos días se viene hablando mucho de las últimas subidas del Ibex 35, un 20% aproximadamente desde la prohibición de las posiciones cortas el 23 de julio. Este movimiento del Ibex parece ser una correlación pero la pregunta es: "¿es esta correlación fruto de la causalidad o la casualidad?".
Si observamos más allá del Ibex 35 se pueden observar subidas del 19% en la bolsa de Milán, del 9% en el DAX alemán o de un 5% en el Dow Jones. Ninguna de las autoridades de estos países han prohibido las posiciones cortas. Según Sala i Martín las explicaciones de estas subidas son las palabras de Mario Draghi anunciando que haría lo que fuera necesario para salvar el euro.
Para Sala i Martín achacar las subidas del Ibex 35 a la prohibición de las posiciones cortas es fijarse sólo en la primera parte de estas operaciones, parte en la que se venden las acciones para esperar que baje su precio. Pero hay que fijarse también en la segunda parte: "el especulador debe comprar de nuevo la acción para devolverla al propietario al que se le ha alquilado. Es decir, después de una venta masiva de acciones, los inversores deben seguir la operación con una recompra masiva y de la misma dimensión. Y si la venta masiva hace bajar la bolsa en un principio, la consiguiente compra masiva debe devolver la bolsa a su precio original".
De modo que la correlación entre prohibición de las operaciones a corto y la subida del Ibex es fruto de la casualidad. La casualidad de que Draghi anunciara el posible rescate suave de España poco después de la prohibición de los cortos.