El empresario José María Ruiz-Mateos se ha negado a declarar esta mañana en los juzgados de Palma en los que estaba citado por sendas estafas en la venta de dos hoteles.
Según ha manifestado, no cree en la Justicia y ha aprovechado para volver a culpar al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, de "manejar" a los jueces, de "comprar todo lo que haga falta" y de ser "el autor de todo lo que le ha pasado a Rumasa".
En sus dos comparecencias en los juzgados de instrucción números 3 y 9 de la capital balear, Ruiz-Mateos se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, por lo que tan sólo ha estado una hora en la sede judicial.
El empresario estaba advertido por una de las magistradas que ordenaría su detención si no comparecía hoy en su tercer día de citación. Pasadas las 11.15 horas, el empresario ha salido de los juzgados acompañado de uno de sus hijos.
No podrá salir de España
El juez de instrucción número 9 de Palma ha acordado hoy prohibir la salida de España del empresario José María Ruiz-Mateos en una de las causas por las que ha comparecido esta mañana.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, el juez también ha impuesto al empresario la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado.
"No me arrepiento de nada"
A su salida de los tribunales, Ruiz-Mateos ha afirmado que no declaraba porque no cree en la Justicia e insiste: "No me arrepiento de nada, me siento feliz y orgulloso de haber trabajado para la clase obrera".
Preguntado sobre su estado de salud, ha dicho encontrarse "maravillosamente bien". "El buen humor no me lo han estropeado, pero me obligan a venir a la fuerza como si fuera un reo de mala muerte", ha añadido.
El juzgado de instrucción número 3 de Palma investiga la querella del empresario Francisco Miralles por una supuesta estafa de casi 14 millones de euros en la venta del hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca.
Miralles vendió en 2006 a una empresa de Zoilo Pazos, sobrino de Ruiz-Mateos, el hotel Eurocalas por 24 millones de euros mediante un contrato en el que el empresario y sus hijos varones actuaron como avalistas.
Una estafa de cerca de 14 millones de euros
Miralles asegura que los Ruiz-Mateos le deben 13.931.087 euros, más los intereses de demora, por el establecimiento turístico, sobre el que además pesa una hipoteca de 19 millones de euros.
Varios de sus hijos, así como su sobrino, declararon en su día ante este juzgado palmesano y atribuyeron al patriarca de la familia la decisión de comprar el hotel y las posteriores gestiones en torno a él.
Iba a ser detenido si no se presentaba
