
Red de Expertos Inmobiliarios pronosticó un descenso de cerca del 20 por ciento del número de transacciones de compraventa de viviendas al cierre de 2007, hasta situarse en alrededor del millón de operaciones, respecto a 1.250.000 de 2006, informó hoy la agencia de intermediación inmobiliaria. Asimismo, los expertos afirman que el exceso de oferta puede conducir a una rebaja en el precio de las casas de hasta el 20%
Este dato, sumado al aumento del 19,2 por ciento del número de viviendas puestas a la venta en España entre mayo y septiembre de este año, lleva a la agencia a la conclusión de que el precio de las casas podrían disminuir, y en algunos casos alcanzar rebajas del 20 por ciento este año.
No obstante, la empresa señaló que la rebaja de los precios para 2008 se moderará hasta situarse en un 3 por ciento.
A finales de este año se habrán construido 600.000 viviendas nuevas que se sumarán a las actuales hasta situar el parque en las 24,9 millones, de las cuales 3,1 millones estarán vacías.
"Bueno momento para comprar"
El presidente de la agencia, Eduardo Molet, explicó que "éste es un buen momento para comprar una vivienda porque ahora se puede escoger y hace tres años había que comprar lo que se ofrecía".
Según la red, aunque el plazo del tiempo de venta de un piso se ha alargado, esto se detecta más en las viviendas bajas, interiores y con poca luz.
Al contrario, para los pisos bien situados, altos, luminosos y con vistas el precio ha llegado a experimentar una ligera subida del 1,9 por ciento porque el comprador ahora es más selectivo.
Un mercado patrimonialista
Respecto a la intención de compra de los ciudadanos, la tendencia a la baja no se mantendrá a largo plazo, porque "el 87 por ciento de los españoles vive en una casa de su propiedad y considera la compra tradicionalmente como una inversión", explicó el presidente de la compañía.
Asimismo, añadió que las actuales políticas de alquiler "tampoco ayudarán a invertir significativamente esta tendencia".
Según la Red, un colectivo que ha ayudado a hacer frente al importante descenso de las ventas es el de los inmigrantes, que ya en 2006 compraron el 14 por ciento de las viviendas.