La actualidad económica se agolpa estos días y son varias las cuestiones sobre el tapete. El portavoz de Economía del Partido Popular pone los puntos sobre las íes de algunos de ellos, nada más concluir una polémica comparecencia de la vicepresidenta y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
El Gobierno ha prolongado el subsidio de paro fuera de la concertación social. ¿Está definitivamente agotada la vía de la negociación?
El Gobierno y los sindicatos de clase se han vuelto completamente conservadores. Es preocupante que no quieran ni oír hablar de reforma delmercado laboral. Espero, por el bien de todos, que cambie ese clima, porque la reforma laboral es necesaria y urgente.
¿En qué cuestiones debería incidir esa reforma, ya que ustedes se han manifestado en contra de facilitar o abaratar el despido?
Es que la reforma laboral es mucho más que eso. Nosotros hemos repetido varias veces que hay que acabar con la dualidad del mercado laboral entre fijos y temporales, hay que mejorar los mecanismos y los objetivos de la negociación colectiva, para relacionar los salarios con la productividad y hay que reformar la normativa sobre absentismo laboral. Todavía queda mucho por hacer.
Ya sabemos que la economía creció menos en 2008. ¿Cómo va a evolucionar en los últimos meses de este año y en 2010?
En 2009 no va a haber cambios positivos. La recesión se va acumulando unos trimestres sobre otros y, aunque parezca que en el último trimestre va mejor, sólo es un efecto visual. En 2010, aunque en los últimos meses del año se produjeran unas cifras positivas, la media negativa del año está garantizada.
El sistema de financiación autonómica, definitivamente, no les gusta...
Es una improvisación con la que se pretende tapar una realidad de caída pavorosa de ingresos fiscales. Obedece a criterios estrictamente políticos del tripartito catalán y, paradójicamente, es posible que Cataluña, en 2010 tenga ingresos inferiores del Presupuesto.
El anuncio de subidas de impuestos, ¿qué le sugiere?
Es consecuencia de que se ha hecho justo la política contraria a lo que había que hacer. Ahora el Gobierno está ahogado, con unos gastos disparados y unos ingresos que están cayendo un 14%.
Las acusaciones de Montoro
