
El tono de UGT y de Izquierda Unida en los actos de celebración del Día Internacional del Trabajo no han sido muy conciliadores. Dan un mensaje claro al Gobierno: no aceptan el despido libre y exigen mayores esfuerzos contra el paro. Además, tanto CCOO como UGT han pedido a Zapatero que no ceda a las pretensiones de la CEOE. El PSOE promete una subida del salario mínimo y las pensiones.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que si saliese adelante la propuesta de los empresarios para permitir el "despido libre" se iniciará "un enfrentamiento indeseable" entre sindicatos y clase política, "se arruinaría" el diálogo social y se produciría una "grave conflictividad social".
Méndez afirmó además que la patronal "debería tomar nota y corregir esta iniciativa", que consideró "sin precedentes" e "intolerable", en lugar de proponerla en paralelo al diálogo social a los grupos parlamentarios para que "les saquen las castañas del fuego".
Además, pidió al Gobierno central y a los autonómicos que comprometan más y mejores esfuerzos en la lucha contra el paro.
Un paro masivo, según IU
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, apuntó hoy que desde su partido son "partidarios de un paro masivo de un día si no cambia la política económica" del Gobierno actual que, en su opinión, "tiene que legislar por la izquierda con medidas sociales".
En declaraciones a los medios durante la celebración del Primero de Mayo en Madrid, Lara precisó que la convocatoria de huelga general "la tienen que hacer los sindicatos", aunque opinó que ésta "es la única manera que los trabajadores y trabajadoras" tienen para reivindicar "lo que otros están conquistando en los despachos o con sencillos mensajes y llamadas telefónicas al Gobierno". "Queremos una política económica que redistribuya la riqueza en este país", destacó.
Las manifestaciones del 1 de mayo
Miles de personas, 65.000 según los organizadores y 6.000 según la Policía Nacional, participaron en Madrid en la Fiesta del Primero de Mayo de CCOO y UGT, en la que sus máximos dirigentes advirtieron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que no ceda a las pretensiones de la CEOE.
En sus discursos de clausura de la manifestación, Toxo y Méndez emplazaron a Zapatero a que en el próximo debate del estado de la Nación envíe un mensaje claro de rechazo a cualquier iniciativa que suponga abaratar el despido o recortar salarios, protección social o pensiones.
Según Fernández Toxo, Zapatero tiene el próximo 12 de mayo una oportunidad de "oro" para decir a los ciudadanos que los cambios en su Gabinete no han sido una "operación de pura cosmética", sino que suponen un cambio de políticas para combatir la crisis.
Es necesario, explicó, un plan de choque para atender a las personas que se están quedando sin trabajo, para lo que hay que mover los recursos públicos disponibles, gravar las rentas más altas y que el dinero que se ha dado a las entidades financieras fluya a la economía real.
No ceder ante la CEOE
Ambos dirigentes sindicales también advirtieron al Parlamento de que no deben "sacar las castañas del fuego" a la CEOE y aprobar sus demandas de recorte, ya que si no habrá conflictividad con el movimiento sindical.
Mientras que Toxo avisó de que "por ahí se llega a la conflictividad" y a la "huelga", Méndez dijo que puede generar un "enfrentamiento entre las decisiones del Parlamento y los objetivos del sindicato".
El líder de CCOO afirmó que la CEOE debe ser "leal" a los compromisos contraídos en la Declaración del Diálogo Social firmado en julio de 2008, porque no se puede "de forma oportunista y desleal intentar ignorar el debate, para ver si en el río revuelto de un Parlamento de difíciles mayorías sacan partido".
El camino para salir de la crisis lo tienen que "marcar" los trabajadores y la "derecha no nos puede llevar a su terreno para defender sus intereses", opinó Toxo, quien añadió que "no convertiremos a los trabajadores en la infantería de la derecha, ni de la política".
A los "ideólogos" que pretenden ser analistas e imponer recetas neoliberales, Méndez les pidió que "no se dediquen a asustar a nuestros viejos con las pensiones y a desanimar a nuestros jóvenes prometiendo un infierno de precariedad laboral".