España

El salario será más rentable en el nuevo IRPF

Si hacemos caso al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, las rentas del trabajo serán las grandes beneficiarias del nuevo Impuesto sobre la Renta que entrará en vigor el próximo uno de enero.

Ocho de cada diez euros que se ahorren los contribuyentes españoles (2.000 millones de euros en total) por la entrada en vigor de la rebaja fiscal tendrán relación con la nueva forma bajo la que tributarán los salarios.

La primera medida en este sentido es que los asalariados que reciban unos ingresos anuales inferiores a 9.000 euros no tendrán obligación de declarar a Hacienda.

Además, tributarán a tipo cero los rendimientos del trabajo que entren dentro de lo que el Gobierno ha dado en denominar mínimo vital. ¿Qué significa este nuevo concepto de mínimo vital? Pues es una especie de renta básica que el Gobierno considera como mínimo necesario para vivir con dignidad y que, entiende, no debe estar sujeta a tributación.

La cuantía de este mínimo vital se determinará sumando el mínimo personal, que en el nuevo IRPF se eleva de 3.400 a 5.050 euros, a las bonificaciones por circunstancias familiares: descendientes, menores de tres años, mayores en el domicilio familiar o discapacitados (ver cuadro). Éstas serán lineales y, por tanto, iguales para todos los niveles de renta, no como sucede en la actualidad. Ahora se trata de un porcentaje sobre la base por lo que la ayuda es mayor cuanto mayor es el nivel de renta.

Para el Gobierno, se trata de un modelo más equitativo porque ayuda más a las rentas más bajas; para muchos expertos, sin embargo, el modelo es injusto porque penaliza a las familias con hijos a partir de niveles de renta relativamente reducidos (75.000 euros).

Cuatro tramos

Todo lo que entre dentro de ese mínimo vital tributará a tipo cero. Lo que exceda de ese límite lo hará entre un 24 y un 43 por ciento en función del nivel de ingresos del contribuyente.

Hay que tener en cuenta aquí que el Gobierno también ha elevado las reducciones aplicables a las rentas del trabajo. De modo que la base por la que se deberá tributar se reducirá en 4.000 euros anuales, cuando los ingresos netos no superen los 9.000 euros; y en 2.600 euros, cuando éstos superen los 13.000 euros en términos netos.

Es decir, una vez eliminado el efecto de las rentas recibidas de forma irregular (stock options, prestaciones recibidas de planes de pensiones) y los gastos deducibles (cotizaciones a Seguridad Social, cuotas a sindicatos y colegios profesionales...).

Una vez corregida la base con todos estos factores en los ingresos obtenidos hasta 17.360 euros año, Hacienda se llevará 24 de cada 100 euros que se ingresen por encima del mínimo vital; lo que pase de esa cifra hasta 32.360 euros lo hará al 28 por ciento; entre 32.360 euros y 52.360 se entregará al Fisco 37 de cada 100 euros que se ingresen; y lo que se gane por encima de esta última cantidad tributará al 43 por ciento. El tipo máximo baja dos puntos desde el 45 por ciento actual.

El Gobierno sostiene que de la rebaja se beneficiarán el 99,5 por ciento de los contribuyentes y que será más perceptible para el 60 por ciento con menor renta, que pagarán un 17 por ciento menos.

Las rentas del trabajo

Cambios en el tipo de impuesto y en el mínimo vital

Fuente: Ministerio de Economía y Hacienda

¿Cómo ahorrar?

Existe la percepción generalizada de que la única manera de optimizar la factura fiscal es a través de la parte reservada al ahorro, es decir, aportaciones a planes de pensiones o seguros, inversión en fondos de inversión, depósitos, acciones...

Sin embargo, también se pueden reducir los pagos al Fisco con una planificación adecuada del salario. El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf) ha hecho una serie de recomendaciones para reducir la factura por IRPF.

Por ejemplo, se puede pagar menos si se recibe una parte del salario en forma de retribución en especie, que no tributa. ¿Ejemplos? Las acciones de la empresa, con un máximo de 12.000 euros al año; vales de comida, con un tope de 7,81 euros al día; seguro de responsabilidad civil o de accidente laboral; seguro de enfermedad, hasta 500 euros por persona incluyendo al trabajador y su familia; pago de la guardería a los hijos o pagos de cursos de formación relacionados con la actividad que desarrolle el contribuyente.

Santiago Díez, socio del bufete CMS Albiñana & Suárez de Lezo, también recuerda que la reforma del IRPF no eliminará la reducción del 40 por ciento sobre los rendimientos generados en un periodo superior a dos años por stock options, bonus de productividad por dos o más años o, por ejemplo, por las primas que reciben los jugadores de fútbol en contratos superiores a dos años. Todos esos rendimientos no se agregan íntegramente a la base del IRPF sino sólo en un porcentaje del 60 por ciento.

Otro consejo del Reaf. Si usted, trabajador, gerente o administrador llega al tipo máximo de la tarifa, ahorrará un 2 por ciento de su factura fiscal si difiere determinadas retribuciones a 2006 o 2007.

Trate de evitar...

La asociación de asesores fiscales Aedaf ha denunciado la persistencia en la parte de rendimientos del trabajo del IRPF de algunos desajustes que perjudican a contribuyentes muy concretos.

Por ejemplo, a los matrimonios o uniones de hecho en los que trabajan ambas partes y que, si optan por la tributación conjunta, sólo pueden beneficiarse de una reducción por rendimientos del trabajo. Aedaf considera que en este caso debería permitirse la doble deducción.

Otro desajuste se da en el régimen de sociedad legal de gananciales, vigente en la mayor parte de España. La legislación sobre IRPF imputa la renta al que realmente la percibe, cuando por la propia naturaleza del régimen los asesores fiscales opinan que debería poder repartirse a la mitad entre cada uno de los perceptores a la hora de tributar por el IRPF.

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