
Junto con el final de las vacaciones de verano y la reanudación de las prácticas cotidianas, llega el momento de poner a punto su coche. La acumulación de kilómetros consecuencia de los viajes largos aceleran el desgaste de los diversos componentes, por lo que es recomendable revisar básicos como los neumáticos o el nivel de aceite y anticongelante, entre otros, así como estar atentos a los indicadores luminosos del panel de control que ayudan a realizar dicho análisis pormenorizado del vehículo.
Septiembre se antoja por tanto como un mes propicio para pasar por el taller, una práctica imprescindible para circular con el vehículo en perfectas condiciones y garantizar la seguridad de los pasajeros. No obstante, es trascendental conocer el establecimiento al que se acude a fin de combatir la piratería en la fabricación e instalación de componentes para automóviles, un negocio opaco en auge a lo largo de los últimos años.
En concreto, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) informaron recientemente de que en los últimos tres años se han incautado de 21 millones de artículos falsos donde cada vez es más frecuente encontrar entre ellos recambios para el automóvil.
¿En qué consiste y cómo afecta?
Es necesario precisar que se trata de "recambios de piezas y componentes sin ningún tipo de garantía (productos falsificados o no homologados) que pueden originar graves riesgos para la seguridad vial. No cumplen ni los requisitos técnicos ni de funcionalidad, ni las especificaciones para las que fueron diseñados", relata Cristina San Martín, directora de Coordinación, Proyectos y Servicios de Sernauto en una entrevista concedida a Ecomotor. En suma, los automovilistas descuidados pueden ser víctimas de "una lacra que afecta gravemente a nuestra sociedad".
"Los recambios, como cualquier otro producto que se comercializa en el mercado, deben cumplir la normativa vigente relativa a Seguridad Industrial, Comercio Minorista y de Defensa de los Consumidores y Usuarios. Asimismo, algunos componentes están sujetos a homologaciones y reglamentaciones concretas que también deben ser contempladas", añade la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción .
Pero lo que más preocupa al sector no es tanto el aumento de las cifras en relación a los artículos incautados, sino a la inclusión cada vez más de nuevos tipos de repuestos. La Europol informa desde hace años de la falsificación sobre todo limpiaparabrisas y accesorios interiores, "pero en la actualidad se piratean múltiples componentes del automóvil, incluso aquellos que son clave para la seguridad como piezas de impacto y colisión, elementos de fricción, neumáticos, componentes electrónicos…", relata la directora de Sernauto.
¿Quién está detrás?
Imagen: DGT.
La industria del automóvil se enfrenta a una práctica ilícita promovida por "mafias multimarca y oportunistas que se mueven en el mercado negro", lo que dificulta la obtención de estadísticas en relación a la cuantía de económica que mueven o el año exacto en el que se comenzó a desarrollar. En cualquier caso, "suelen ser piezas que llegan al mercado mayoritariamente a través de países del Este de Europa o de Asia que se benefician del mercado globalizado donde plataformas de e-commerce se han multiplicado. Hoy, el 40% de los españoles compra por internet de forma habitual", asegura San Martín.
Con el objetivo de erradicar los denominados "establecimientos de reparación ilegales", en 2010 entró en vigor el Reglamento por el que se establecen los requisitos de acreditación y vigilancia del mercado relativos a la comercialización de los productos donde se establecen una serie de normas por las que han de regirse la actividad de acreditación, la vigilancia del mercado, los controles de los productos procedentes de terceros países y el marcado CE. No obstante, dicha normativa contiene una serie de mandatos a los Estados miembros, siendo necesario establecer en España instrumentos de carácter normativo, por lo que desde Sernauto exigen que la "vigilancia del mercado sea máxima y que la Administración asegure que todos los operadores del mercado cumplen las mismas reglas del juego para evitar la competencia desleal".
¿Por qué no se debe optar por estos elementos?
Sencillamente, porque no se traducen en un coste menor como se presupone. "Aunque al principio pueda percibirse como un ahorro, realmente no lo es por varias razones: en primer lugar, este tipo de piezas suelen tener una vida útil más corta que los recambios originales ya que no son sometidas a las pruebas de durabilidad, calidad y seguridad pertinentes. Además, suelen ser piezas más sensibles a las condiciones ambientales por lo que pueden presentar fallos antes debido a las altas temperaturas, a la humedad o a las vibraciones".
Si bien es cierto que "algunos recambios falsos dan una apariencia de productos auténticos y son netamente peores que los originales o tienen algún defecto o fisura interna imposible de identificar", con lo que su identificación es extremadamente compleja. Por ello, para evitar convertirse en una víctima de este negocio, Sernauto tacha imprescindible "acudir a un taller de confianza para que sean profesionales mecánicos los que realicen las reparaciones, utilizando los recambios de calidad oportunos", asevera la organización.
Para concluir, San Martín recalca que "controlar la procedencia de estos productos es complejo, pero se deben poner en marcha mecanismos rápidos y ágiles que ayuden a acabar con estas prácticas fraudulentas".