Ford lanza la versión ST-Line del Ford Fiesta y Ford Focus, dos gamas que adoptan modificaciones que potencian el giro hacia la deportividad de estos en el apartado estético, pero diferenciándose de los modelos Ford Performance, principalmente, por contar con motores más eficientes y sosegados.
De esta forma la firma estadounidense permite a sus clientes satisfacer sus fantasías de la deportividad, pero sin radicalizar en exceso ambos modelos, un escalafón que ya ocupan los ST y RS.
No obstante, tanto el Ford Fiesta ST-Line como el Ford Focus ST-Line cuentan con unas llantas de aleación y de diseño exclusivo para ellos, de 16" y 17", respectivamente, que se combinan con las suspensiones deportivas que rebajan en 10mm la carrocería, los difusores traseros para ambos modelos y el spoiler de techo (este solo para el Focus), como pinceladas más reseñables de esta transformación sport.
Un interior ST
Asimismo, adoptan una nueva parrilla frontal tipo panal y unos paragolpes únicos con el sello 'ST-Line'. Unos tintes en perfecta sintonía con los matices que adquiere el interior de los mismos gracias a los asientos deportivos, cuyas costuras en rojo resaltan más si cabe al combinarlo con las del volante (en gris), y los pedales, que al igual que las llantas, son de aleación.
El equilibrio entre estas versiones y las más radicales de la firma del óvalo, y por ende la mayor diferencia entre ambas, se encuentra bajo el capó. Estas dos nuevas gamas dan la opción al cliente de elegir entre sus diferentes mecánicas y consiguientes modificaciones en las prestaciones, pero todas ellas más sosegadas que los ST:
-Ford Fiesta ST-Line: se puede elegir entre un motor EcoBoost 1.0 de 100 y 125 CV con transmisión manual de cinco velocidades y cambio automático PowerShift, 140 CV con cambio manual de cinco velocidades, y una opción diésel, el nuevo TDCi de 1.5 litros y 95 CV también con un cambio manual de cinco velocidades. El precio de partida: 17.225 euros
- Ford Focus ST-Line: disponible con el eficiente motor gasolina EcoBoost (125, 150 y 182 CV) con cambio de seis velocidades manual, automático o automático PowerShift. También cuenta con un diésel 1.5 TDCi que es capaz de desarrollar hasta 120 CV de potencia. El precio de partida: 21.825 euros.
Sendas versiones han disparado el optimismo en Ford, que pretende vender entorno a 40.000 de estas unidades por Europa según Roelant De Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa. Unas cifras que supondrían un incremento del 50% con respecto a 2015 y un 111% respecto a 2014.