
El nuevo híbrido de Hyundai parece estar listo aunque todavía no tiene fecha de salida al mercado. Sus cualidades lo sitúan, a priori, en lo más alto del segmento. Así será el bautizado como Ioniq.
Parece que los años de supremacía del Toyota Prius, el turismo híbrido por excelencia, podrían llegar llegar a su fin. El fabricante coreano Hyundai está pisado fuerte el acelerador para meterse de lleno en este segmento con una apuesta que, al primer golpe de vista, parece bastante similar a la de su rival japonés.
De momento está en fase de desarrollo, pero Hyundai ya ha revelado los primeros datos de su nuevo modelo como anticipo de lo que tienen preparado en el campo de las energías alternativas. Se llama Ioniq y cuando salga al mercado contará con tres variantes: híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. La primera que verá la luz, según han revelado los responsables de la firma en el acto de presentación celebrado en Corea, será la híbrida.
Promesa de "la más alta eficiencia"
El Hyundai Ioniq híbrido se sirve del motor de gasolina Kappa GDI, de 1,6 litros de cilindrada y 105 CV, que ha sido desarrollado en exclusiva para este modelo. Entre sus virtudes figura una eficiencia térmica del 40% que, según sostienen en Hyundai, es "la más alta del mundo". En realidad el motor de combustión del Toyota Prius ofrece el mismo valor de eficiencia, pero no por ello deja de ser un dato resaltable. Este propulsor se combina con otro eléctrico que entrega 44 CV de potencia y el sistema conjunto funciona asociado a una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades.
Nada se ha revelado aún sobre las cifras concretas de consumo y emisiones, pero sí dice la marca que el nivel de eficiencia en estos términos será elevado. Si tenemos en cuenta que el próximo Toyota Prius firma un consumo medio homologado de 3,0 l/100 km, quizá podamos pensar en algo similar para el Hyundai. De ser así, se movería en unos registros realmente buenos para tratarse de un híbrido no enchufable.
La estructura y la carrocería del Ioniq están fabricadas a base de aceros de alta resistencia y aluminio. Este último elemento sirve para rebajar el peso total del conjunto y se emplea en partes no estructrales como el capó, el portón trasero o la suspensión. La betería de iones de litio que alimenta el sistema eléctrico se ubica por delante del eje trasero para así lograr un centro de gravedad lo más bajo posible y mejorar la agilidad del coche.