
El motor, la batería, la bomba o los inyectores diésel son algunos de los elementos del coche que más se deterioran con el uso y el paso del tiempo. No obstante, un indebido mantenimiento del vehículo, las condiciones climatológicas adversas, o, incluso, el mal estado de las calzadas, son factores que aceleran el origen de las averías y su consecuente desembolso.
Por ello, desde Tallerator, el comparador de precios en talleres mecánicos, ha elaborado una guía de averías mecánicas que se producen al rodar por tramos con el firme en mal estado (baches, empedrados, parches...), un hándicap que a menudo suele pasarse por alto.
NEUMÁTICOS
Es el único elemento del coche que está directamente en contacto con la carretera, por lo que son los primeros en verse afectados por un firme en mal estado. Los problemas derivados de esta causa son:
-Desgaste prematuro.
-Mayor riesgo de sufrir un 'reventón' al topar con un bache, lo que terminará produciendo el conocido 'llantazo'. En este caso, la propia llanta puede llegar a deformarse.
-Es muy posible que pierdan agarre.
SUSPENSIÓN
Es una de las partes del automóvil que más sufre sobre carreteras en mal estado. Si acostumbra a circular sobre vías indebidamente asfaltadas, debe prestar especial atención al mantenimiento en general y al cambio de amortiguadores en especial, ya que sus componentes están pensados para absorber las irregularidades del firme. Los que pueden verse más afectados:
-Amortiguadores.
-Silemblocks de suspensión y Silemblocks de barra estabilizadora.
TRANSMISIÓN
Es el sistema encargado de transmitir el movimiento del motor a las ruedas motrices, y presentará los siguientes desperfectos:
-Deterioro de las juntas homocinéticas-desgaste de la transmisión.
-Deformación de los rodamientos de las ruedas.
DIRECCIÓN
Las manos del conductor controlan directamente este elemento, que transmite 'sus deseos' a las ruedas. En caso de que la carretera esté en malas condiciones, provocará:
-Holguras en la rótula de dirección.
-Pérdida de paralelismo en las ruedas; etc.
Y ADEMÁS...
Si regularmente circula por carreteras o calles empedradas o en mal estado, también debe valorar que las vibraciones provocarán el desajuste de los sistemas de fijación de varios elementos, como el salpicadero, las puertas y ventanas, etcétera. Todo esto provocará la aparición de ruidos, incluso en el interior del habitáculo, que con el tiempo será cada vez más molesto y difícil de eliminar.