
Los controles de vigilancia y supervisión de la Guardia Civil de Tráfico evitaron en una década, entre 2006 y 2015, la muerte de 510 personas en carretera, una cifra que podría aumentar hasta 596 en los próximos cinco años.
Son datos que se desprenden del estudio 'La contribución a la seguridad vial de la supervisión del cumplimiento de las normas de circulación', presentado por la Fundación Mapfre y en el que han colaborado la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y la Universidad de Sevilla.
La investigación, que solo tiene en cuenta las labores de vigilancia efectuadas por la Guardia Civil, se centra en el periodo 2006-2015, en el que se evitaron 510 muertes en accidentes de tráfico, y cifra en 125 el número de fallecidos que se podrían evitar en este 2017.
Esta reducción progresiva anual pretende alcanzar la previsión de 596 muertes menos para los próximos cinco años, siempre que el nivel de vigilancia, los efectivos y los recursos aumenten hasta los niveles medios de la década analizada.
Los radares sí son efectivos
El estudio también pone de manifiesto que los radares son el instrumento más eficaz para reducir el número de víctimas, por encima de los controles de alcohol y drogas: según los cálculos de la Guardia Civil, un aumento del 10% en los controles de velocidad evitaría un 4% de muertes. ¿A qué velocidad exacta salta el radar?
En este sentido, el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Benito Salcedo, ha destacado la incidencia que tienen las multas en la reducción de víctimas mortales, aunque ha precisado que "no hay un afán recaudatorio, porque la denuncia no es un fin en sí mismo, sino un medio para evitar accidentes, por lo que debemos dar a la disuasión la importancia que merece".
La investigación tiene como objetivo reducir a cero el número de víctimas en carretera, una meta que el director de prevención y seguridad vial de Mapfre, Jesús Monclús, ha considerado que es "alcanzable", pero ha matizado que "sería imposible sin inversión", por lo que ha insistido en la necesidad de aumentar los recursos en materia de seguridad vial.
Este aumento, que Monclús ha cifrado en torno a 1.000 efectivos más destinados a labores de vigilancia en seguridad vial, podría reducir en más de un 5 % los accidentes mortales.
Por último, el estudio apuesta por reforzar las patrullas visibles, los medios automáticos, los controles invisibles y la publicidad de las medidas de control para consolidar la disuasión genérica hasta conseguir que la disuasión específica -en especial las multas- "sea anecdótica".