
El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla cerró el segundo trimestre del año con un volumen de entregas de más de 22.000 unidades, lo que supone un aumento del 53% en comparación con los datos del mismo período del año anterior.
Una cifra que se suma a las 25.418 unidades que entregó en el primer trimestre, cuando batió su propio récord, para conformar un total de aproximadamente 47.100 unidades en lo que va de 2017 y cumplir, por poco, el objetivo marcado por la entidad a comienzos de año: vender entre 47.000 y 50.000 coches en los seis primeros meses.
Cabe recordar que en los datos proporcionados por Tesla únicamente contemplan vehículos entregados a los clientes cuando toda la documentación está en orden, lo que puede suponer una variación del 0,5%.
Según ha informado la compañía en un comunicado, este volumen de matriculaciones incluye unas 12.000 unidades del Model S y alrededor de 10.000 unidades del Model X.
Desde la firma destacan que, siempre y cuando la economía global "no empeore", el número de entregas de ambos modelos será mayor en el segundo semestre del año.
Al mismo tiempo, el fabricante con sede en Palo Alto (California) alcanzó un volumen de producción de 25.708 unidades en el segundo trimestre y de 51.126 vehículos hasta junio.
Insuficiente para el Model 3
Una capacidad de producción que por el momento no da signos de poder abastecer la desmesurada demanda que ha originado el Model 3, cuyas primeras unidades se entregarán el 28 de julio. El vehículo de masas -su precio es de 35.000 dólares en EEUU- supera las 400.000 reservas previo pago de 1.000 dólares, por lo que la compañía que dirige Elon Musk se fijó como meta para finales de 2018 fabricar 500.000 unidades a fin de dar respuesta a tal éxito.
El ritmo actual de producción promete cerca de 100.000 coches para finales de año, por lo que deberá quintuplicar su ritmo de fabricación en menos de dos años si quiere cumplir con sus planes de futuro. En este sentido, la Gigafactory ubicada en Nevada, donde la entidad va incrementando progresivamente su actividad, se antoja trascendental para poder cumplir con los plazos de producción y entregas establecidos por la propia firma.