
Las pruebas Euro NCAP son la referencia en materia de seguridad de los vehículos que se comercializan en Europa. Desde que se llevasen a cabo las primeras pruebas de colisión con vehículos, allá por 1997, se han realizado 1.800 choques gracias a una inversión de 160 millones de euros, lo que ha permitido salvar 78.000 vidas.
El programa Euro NCAP (European New Car Assessment Programme) comenzó a desarrollarse con los Gobiernos de Suecia y Reino Unido, quienes se unieron a la ICRT y la FIA para presentar los primeros ensayos de choque el 4 de febrero de 1997. Antes de ello, las marcas estaban obligadas a cumplir ciertos requisitos de seguridad exigidos por cada estado, pero no se publicaban los resultados en esta materia, con lo que todo quedaba en cierto modo a merced de las firmas y comparar la seguridad de un vehículo con otro era una utopía.
Así pues, el Volkswagen Polo y el Ford Fiesta se sometieron a las primeras pruebas Euro NCAP y ambos lograron tres estrellas de las cuatro posibles por aquel entonces. Por su parte, el MG Rover, el vehículo más vendido en ese momento, logró tan solo una estrella en el test de seguridad. El Fiat Punto, Nissan Micra, Opel Corsa y Renault Clio también se pusieron a prueba y todos ellos obtuvieron dos estrellas. El Volvo S40 se convirtió cinco meses más tarde en el primer coche de cuatro estrellas.
En cualquier caso, la seguridad ha experimentado una notable mejoría hasta la actualidad y no solo en lo que a la tecnología respecta, sino en los materiales empleados.
Para conmemorar el 20 aniversario, Euro NCAP ha mostrado el antes y el después en los accidentes de tráfico comparando la resistencia de un Rover 100 frente a la de un Honda Jazz actual, que ha conseguido recientemente las cinco estrellas -el tope en la actualidad-.
La prueba ha sido una de las habituales, un choque frontal a 64 km/h contra una barrera deformable situada hacia un lado del frontal. El resultado y las imágenes no dan lugar a dudas de la gran mejora que se ha logrado. Asimismo, Thatcham Research, el laboratorio encargado de la prueba, detalla que los ocupantes del modelo inglés habrían quedado atrapados y seriamente heridos, mientras que en el Honda Jazz la colisión no supondría más que ligeras magulladuras.