
Madrid focalizó la atención ciudadana la semana pasada tras verse obligado a activar durante prácticamente todos los días el protocolo anticontaminación para combatir la 'boina' de partículas nocivas que cubre la capital. El jueves, de hecho, entró en vigor por primera vez el 'Escenario 3', y se prohibió la circulación de las matrículas par por el interior de la M-30.
Sin embargo, Madrid no es la única ciudad española que sobrepasa los límites anuales de NO2 permitidos por Europa (40 microgramos por metro cúbico). Barcelona, Valencia, Murcia, Córdoba y Granada también lo incumplen. Pero, ¿a qué se debe el crecimiento desmedido de la contaminación y la entrada en vigor de medidas preventivas no empleadas hace diez años? Gran parte de la responsabilidad recae sobre la crisis económica, pues la pérdida de poder adquisitivo ha jugado un papel trascendental.
Cabe recordar que desde que estallase en 2008 el periodo de recesión, las matriculaciones experimentaron una caída del 40% hasta 2012. Estas vivieron su momento de apogeo en 2005, cuando alcanzaron los 1,65 millones de unidades, y en 2012 se registraron 699.589 unidades menos, de acuerdo con los datos de Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Como consecuencia del grave descenso, en 2012 se llevó a cabo el primer Plan PIVE a fin de reactivar la compra de vehículos. Desde entonces se han sucedido otros siete planes PIVE más hasta sumar una inversión total por valor de 1.115 millones de euros destinados a incentivar la compra de nuevos modelos, logrando reemplazar más de 1.200.000 vehículos viejos.
No obstante y a pesar de ello, el parqué automovilístico español sigue siendo uno de los más viejos de Europa, pues el 60% (ocho millones) de los coches que circularon en 2016 superaban los diez años de antigüedad. Concretamente, la media es de 11,9 años, mientras que hace una década fue de 7,8 años. En otros países, los vehículos viejos representan una cuota respecto del total sensiblemente más reducida: Reino Unido (35%), Francia (42%) e Italia (50%).
Si bien es cierto que las cifras de las matriculaciones españolas de 2016, arrojadas este lunes, son cuanto menos halagüeñas de cara a comenzar a reducir esa brecha: las ventas han crecido en 2016 un 11% a pesar del fin del PIVE 8, vigente hasta el pasado mes de julio.
Este hecho ese esencial para el medioambiente de las ciudades españolas y la salud de sus habitantes. Juan Azcárate, subdirector general de Energía y Cambio Climático del ayuntamiento de Madrid, ha explicado en declaraciones a Bloomberg que "el envejecimiento de los coches es una de las principales razones para el aumento de la contaminación". "Es crucial renovar la flota de vehículos por otros con bajas emisiones" para mejorar la salud de Madrid, por lo que la renovación de las flotas de autobuses, taxis y vehículos comerciales es una prioridad para el Consistorio, destacó Azcárate.