
Lamborghini no tendrá coches autónomos, al menos durante un largo periodo de tiempo. Así lo ha asegurado Stefano Domenicali, consejero delegado de la firma, quien asegura que lo que se busca con esta decisión es "proteger" el deseo de sus clientes de divertirse al volante.
En declaraciones a la CNBC, Domenicali aseguró que sus modelos contarán con "un volante grande y bueno y dos pedales para controlar y disfrutar del coche", aunque dejó la puerta entreabierta a esta transformación en el futuro: "Nunca digas nunca, pero sí puedo asegurar que será así por mucho tiempo", afirmó.
Respecto a la electrificación, donde Lamborghini por ahora se ha mostrado reticente más allá de una alianza con Porsche para desarrollar un superdeportivo -no cuenta con ningún modelo 100% eléctrico por el momento-, ha reconocido que irremediablemente "el nicho del coche deportivo se verá afectado por esta tecnología".
Si bien, ha añadido que no por ello se van a precipitar en esta transición, por lo que antes tienen que asegurarse de que las prestaciones que sus coches den a los clientes no diferirán de las actuales: "Tenemos que ser lo suficientemente flexibles como para hacer que los parámetros técnicos del coche se igualen tan pronto como la tecnología alcance un nivel viable para nosotros", concluyó Domenicali.