McLaren, Ferrari y Tesla cuentan con vehículos afectados por la grave crisis de los airbags defectuosos de Takata. La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) de Estados Unidos, la agencia que se encarga de velar por la seguridad en las carreteras, ha llamado a revisión por primera vez a los propietarios de diversos modelos de los tres fabricantes de lujo. No obstante, no se sabe el número de afectados por el momento.
Entre los modelos perjudicados se encuentran el Tesla Model S fabricado entre 2012 y 2016 -desde que se lanzó-, una extensa lista de 13 modelos distintos de Ferrari que va desde el 458 Italia (2010-2015) hasta el Ferrari GTC4Lusso, y cinco coches de McLaren, entre los que se encuentran el 650S o el prestigioso McLaren P1. La NHTSA ofrece una lista completa de todas las marcas y modelos afectados, y los que lo estarán en el futuro.
Llama la atención esta noticia puesto que se trata de modelos cuya producción, en muchos casos, comenzó recientemente a pesar de que el escándalo de los airbag de Takata saltó hace ya dos años y medio, allá por abril de 2013. Es decir, las tres reputadas marcas han hecho caso omiso de la experiencia de los otros 32 fabricantes que se han visto damnificados y han seguido montando estas mecánicas en sus vehículos.
De acuerdo con los datos de la agencia, en Estados Unidos el número de airbags de Takata defectuosos asciende hasta los 46 millones, repercutiendo en 29 millones de vehículos. A nivel mundial, los dispositivos dañados se montan en más de 100 millones de coches.
El problema surge porque los airbags contienen nitrato de amonio como gas impulsor para su inflado y, en caso de haber estado expuestos a situaciones de calor y humedad de forma prolongada, explotan en el momento de hincharse convirtiéndose en metralla. Este hecho se relaciona ya con 16 muertes en todo el mundo.