
Fuerte revés para Uber en Estados Unidos. Tan solo unas horas después de lanzar ayer su servicio de coches autónomos en San Francisco, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California ha declarado "ilegal" el despliegue de esta flota porque no cuenta con los permisos pertinentes.
Un hecho que se ha puesto de relieve después de que un vídeo captase a un coche de la oompañía, un Volvo XC90, saltándose un semáforo en rojo -vídeo al final de la noticia- el día de su debut en la ciudad californiana. Un motivo que ha instado a las autoridades a ratificar su decisión y solicitar a la empresa de transporte que retire su servicio de coches robotizados "hasta que reciba un servicio de prueba del DMV. Una veintena de fabricantes [entre los que se encuentran BMW, Tesla, Google o GM] ya lo han obtenido", según informa Associated Press.
Uber, por su parte, ha alegado que es "un error humano" puesto que "no se trataba de un coche con piloto automático y no trasladaba clientes".
Este servicio opera actualmente con dos personas de la compañía a bordo del coche: uno se encarga de retomar la conducción en caso de ser necesario, y otro de velar por la seguridad de los peatones y registrar cualquier incidente que suceda.
Cabe recordar que San Francisco es la segunda ciudad estadounidense en la que Uber despliega su flota de coches autónomos de Uber tras debutar en Pensilvania.