Motor

Donald Trump amenaza a la industria automovilística: Ford, Toyota o Volkswagen, entre los perjudicados

La victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos ha dado paso a un periodo de incertidumbre en relación a sus políticas económicas pues, de llevarlas a cabo, la producción de importantes marcas del sector automovilístico podría verse afectada drásticamente.

Y es que entre los retos económicos que se plantea Trump se encuentra el de imponer tarifas de entre el 35% y 45% para los productos importados desde China y México. Una decisión que repercute de forma directa sobre entidades como Ford, Toyota, Volkswagen, Nissan, Audi, BMW, Daimler, FCA o General Motors, pues este conjunto de gigantes del mundo del motor ha hecho de México un pilar fundamental para su crecimiento.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Centro de Investigación Automotriz, con sede en Michigan, la producción de la industria del automóvil ha experimentado un crecimiento más que notable en México en la última década. En 2007 apenas superó los dos millones de unidades producidas, mientras que en el presente año ha alcanzado los 3,5 millones de vehículos. Pero es que las previsiones que recoge el estudio adelanta que en 2017 se alcanzarán los 4,17 millones de coches producidos, o lo que es lo mismo, se duplicará la producción de 2007. Además, según informa Bloomberg, la inversión de la industria en México se ha disparado hasta los 24.000 millones de dólares desde 2010 hasta ahora.

Los fabricantes se están decantando por trasladar a México parte de su producción para abaratar costes en el proceso de elaboración y posteriormente exportarlos a Estados Unidos, obteniendo así un mayor margen de beneficio. Una maniobra por la cual Ford ya se convirtió en el blanco de las críticas de Donald Trump durante su campaña electoral, pues la firma del óvalo planea construir una planta en México, concretamente en San Luis Potosí, para trasladar allí a partir de 2019 parte de la producción - Focus y C-Max- que actualmente se lleva a cabo en la fábrica de Wayne, Michigan. Trump arremetió contra el fabricante asegurando que "despedirá a sus trabajadores de EEUU", aunque su afirmación no tardó en ser desmentida por Ford, quien ratificó que "su casa está aquí [en EEUU]" y siempre permanecerán ahí.

Por su parte, firmas como BMW, que está construyendo actualmente su planta en México, o Audi, que comenzó las obras el pasado mes de septiembre en el país azteca, han mostrado públicamente su descontento con las políticas que pretende llevar a cabo el nuevo presidente de Estados Unidos. "Necesitamos un comercio abierto. Vivimos de las importaciones y exportaciones y el mercado estadounidense es fundamental para nosotros", explicó Herald Hrueger, CEO de BMW.

De igual forma, Donald Trump cargó durante contra las marcas niponas en un acto de su campaña celebrado el pasado mes de octubre: "Japón nos está arrancando los coches. Ellos son ricos por nosotros", aseguró. Toyota y Nissan, por su parte, declinaron hacer comentarios al respecto. Ambas marcas producen actualmente en torno a 1,3 millones de vehículos en México para venderlos posteriormente en el mercado norteamericano y ya han anunciado que crearán nuevas plantas para incrementar la fabricación en 430.000 unidades más.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky