Se acabó la gratuidad. Tesla cobrará a sus clientes por recargar los coches con los supercargadores. La medida afectará a todos aquellos que hayan comprado un vehículo desde el 1 de enero de 2017 en adelante y a los que hayan hecho pedidos previamente pero no se les haya entregado antes del 1 de abril de 2017, de tal forma que no incumbirá únicamente a los dueños del futuro Model 3 como se preveía en un primer momento.
De esta forma, quien adquiera un Tesla Model X o un Model S, cuyos precios ascienden hasta los 70.000 y 58.000 euros en sus versiones de acceso, respectivamente, dispondrán de 400 kWh de forma gratuita y a partir de entonces se les aplicará "una pequeña cuota". Es decir, los clientes de Tesla contarán 1.609 kilómetros de autonomía de forma gratuita y, desde entonces, deberán abonar una cantidad aún sin especificar. La marca, no obstante, asegura que será más barato que usar un coche de gasolina.
Hasta ahora el uso de los supercargadores era gratis en los 632 puntos de recarga que se distribuyen por todo el mundo. Estos permiten recargar en apenas 30 minutos las baterías de los coches de Tesla lo suficiente como para recorrer 170 millas más (unos 274 kilómetros).
La firma de Palo Alto justifica este cambio alegando que los ingresos obtenidos por esta vía irán destinados a "mejorar la tecnología y ampliar el número de las estaciones de carga". El resto de los detalles se irán desvelando "a lo largo de 2016".
Y es que el éxito desmedido que está generando el Tesla Model 3, el cual ronda las 400.000 unidades reservadas y ha provocado que se haya agotado ya el primer año de una producción que aún no ha comenzado, obliga a Tesla a lograr una red de carga rápida lo suficientemente amplia y eficiente como para poder abastecer a todos sus clientes cuando se efectúen las entregas. Cabe recordar que la producción de este modelo está programada para 2017 el inicio de los repartos para 2018.
