Motor

Volkswagen dice ahora que el software instalado en los motores trucados no es ilegal en Europa

Volkswagen busca sin receso cómo huir de la tormenta financiera que se le puede avecinar en Europa. A la lluvia de demandas de más de 1.400 inversores que le cayó al fabricante alemán se suman los 14.000 millones de dólares que deberá desembolsar en Estados Unidos y, para colmo, en países europeos como España donde habían ganado hasta ahora todas las demandas, ya han comenzado a perder sentencias judiciales.

Por ello y ante el temor de que las cantidades sigan incrementándose, la firma asegura ahora que el software que instaló en sus más de 8,5 millones de vehículos comercializados en Europa para manipular las pruebas de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) no incumple la normativa europea. Y es que según los test de homologación actuales, los vehículos de Volkswagen están dentro de los márgenes legales de emisiones de NOx que permite Europa, fijado por la normativa Euro VI en 80 microgramos. En Estados Unidos, en cambio, el límite es 40 microgramos.

Pero paradójicamente es el mismo dispositivo por el que el fabricante de vehículos alemán pagará en Estados Unidos 14.700 millones de dólares (13.611 millones de euros al cambio actual) como indemnización por los motores de dos litros trucados. Una cuantía que asciende hasta los 16.500 millones de dólares (15.277 millones de euros) si se incluye el pago a los concesionarios, a los Estados y a los abogados de los dueños de los vehículos. En Europa, en cambio, su visión acerca del escándalo cambia considerablemente. 

Volkswagen, que desde el primer momento se ha negado a pagar cualquier tipo de compensación similar en el Viejo Continente, asegura que "el software instalado en los vehículos con un motor EA-189 no representa ningún dispositivo de desactivación [de las emisiones] de forma ilegal".

Así de rotundo se ha manifestado el fabricante automovilístico que, a través de unos emails a los que ha tenido acceso Reuters, ha añadido que "la eficiencia del sistema de limpieza de las emisiones no se reducirá, algo que sería un requisito legal en un dispositivo de desactivación que operase de forma ilegal".

Con lo que sí ha transigido Volkswagen es con continuar las reparaciones de los vehículos dañados, tal y como le exige la Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA). Considera que deben "cooperar de una forma constructiva con los reguladores".

No obstante, lo hace sin reconocer que las emisiones de dióxido de nitrógeno son perjudiciales tanto para la atmósfera como para las personas: "La determinación de que produzca morbosidad o incluso la muerte para ciertos grupos demográficos no es posible desde un punto de vista científico", ratifica.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky