
Japón ha dado luz verde a la sustitución de los tradicionales retrovisores de espejo por cámaras que captan la imagen del exterior para proyectarla en una pantalla interior donde mirará el conductor. Será a partir del próximo mes de agosto cuando entren en vigor los nuevos retrovisores con los que se pretende acabar con los famosos "ángulos muertos" de los espejos.
Se trata de la aceptación de una medida en la que ya se comenzó a trabajar en Europa el pasado mes de julio. Concretamente fue el fabricante de componentes Continental el que presentó un prototipo de tecnología que se nutría de tres cámaras: una de ellas de 360 grados con un ángulo de apertura distinto, y dos monitores fabricados con diodos orgánicos OLED.
En lo que al país asiático respecta, es el proveedor de componentes Ichikoh el que está tomando la iniciativa en la carrera por hacerse con este mercado. La entidad está produciendo este sistema y planea integrarlo en un nuevo modelo (de una marca cuyo nombre no ha salido a la luz) de gama media que se comercializará a nivel local. No obstante, este será adaptable a otros muchos vehículos.
BMW y Continental, a la espera
Una modernización que ha estallado en Japón pero que no tardará en llegar al Viejo Continente, donde Bosch y el mencionado Continental son los fabricantes de componentes que ya esperan que la legislación europea apruebe el uso de las cámaras como retrovisores. BMW, por su parte, es el fabricante de automóviles que se está consolidando como la marca con más potencial de futuro y ha tomado ventaja en esta faceta. A comienzos de este año presentó su sistema de retrovisores con cámaras en el BMW i8 Mirroless.
Este sistema, no obstante, abre una confrontación entre detractores y partidarios: los primeros cuestionan su fiabilidad a largo plazo y critican la pérdida de referencias visuales puesto que se tiene que observar todo en una pantalla; los segundos ven una gran ventaja en el hecho de poder evitar deslumbramientos y la falta de luz o el empañamiento en determinadas situaciones, además de reducir el consumo de combustible dado que la cámara mejora la aerodinámica del coche respecto al espejo debido a la diferencia de tamaños.