El uso del móvil es ya la primera causa de siniestralidad en las carreteras, y para las autoridades catalanas de Tráfico combatir esta peligrosa práctica es una prioridad. Ahora se plantean una medida polémica: pedir a las compañías de teléfono las llamadas de los conductores implicados en accidentes para saber si iban hablando por el móvil.