El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy un nuevo protocolo de actuación durante episodios de alta contaminación en la capital, que endurece las medidas de restricción del tráfico. Por primera vez, se contempla restringir la circulación a todos los coches en situaciones donde los niveles de polución sean excepcionalmente graves.
Después de la controversia originada cuando el pasado otoño se activó durante varias jornadas de elevada polución el protocolo de actuación en vigor desde marzo de 2015, el gabinete que dirige Manuela Carmena ha emprendido una modificación de dicho protocolo, con lo que ahora las medidas restrictivas que en él se contemplan se aplicarán durante "más días", según ha explicado Inés Sabanés, concejal de Medio Ambiente y Movilidad.
El anterior texto, aprobado por el ejecutivo de Ana Botella a comienzos del año pasado, establecía dos niveles previos a la alerta en función del nivel de contaminación: de preaviso (200 microgramos) y de aviso (250 mg). La principal novedad del nuevo protocolo, que será llevado al pleno municipal la próxima semana y entrará en vigor el próximo 1 de febrero, es que endurece esos límites.
La principal distinción con respecto al anterior es que se rebajan los niveles de dióxido de nitrógeno que activan los niveles de "preaviso" (180 microgramos/m3 en dos estaciones cualesquiera de la misma zona durante dos horas), "aviso" (200 microgramos/m3) y "alerta", que se produce cuando tres estaciones de medición de una misma zona detectan niveles superiores a los 400 microgramos durante tres horas.
Madrid incumple el límite de dióxido de nitrógeno fijado por la Unión Europea desde 2010, cuando entró en vigor la norma, y tiene serias posibilidades de tener que enfrentarse a una multa millonaria, además de a problemas de salud derivados de un aire contaminado. Por ello, el equipo de gobierno que preside Manuela Carmena trabaja ya en la elaboración de un plan de calidad del aire a largo plazo.
Cuatro escenarios
Mientras tanto, el gobierno municipal ha decidido endurecer un poco más el protocolo con medidas más restrictivas del tráfico que contemplan cuatro escenarios posibles:
- Escenario 1: se activará con un solo día de preaviso y supone limitar la velocidad máxima a 70 kilómetros por hora en M-30 y accesos a la ciudad por autovía. Se promocionará el transporte público, al que se le dotará de una mayor capacidad y frecuencia de paso y que, incluso, podría ser gratuito si prosperan las negociaciones con el gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Cristina Cifuentes.
- Escenario 2: se activa al segundo día de preaviso o al primer día de aviso y supone la prohibición de aparcar en los parquímetros del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), a excepción de para los residentes, los vehículos eléctricos o de personas discapacitadas y los servicios de emergencia.
- Escenario 3: se activa al segundo día de aviso; además de todo lo anterior, se prohíbe circular por la almendra central (el interior de la M-30) a los coches con matrícula par o impar, en función de los días; a los taxis se les recomendará no hacerlo si van vacíos, pero no se les prohíbe, y ellos sí podrán aparcar en zona azul.
- Escenario 4: solo se activará en episodios graves, al tercer día de aviso o al primero de alerta. La prohibición de circular se extiende a la M-30 y, si el Ayuntamiento considera que la situación lo requiere, y esta es la otra gran novedad del nuevo protocolo, se puede extender todos los coches, independientemente de su matrícula. Tampoco los taxis podrán circular vacíos mientras dure este escenario.
Además, el Consistorio se reserva poder limitar la velocidad en las autovías de acceso y en la M-30 aunque no se haya activado este protocolo, cuando la contaminación supere los 160 microgramos y las predicciones meteorológicas no sean favorables.