
BMW ofrece un sistema de adaptación social y formación profesional a los refugiados que acuden a Alemania a través de su programa "Trabaja aquí", que tiene como objetivo ayudar a "alrededor de 500 refugiados" para finales de 2016, según ha informado el grupo alemán.
La iniciativa, en la que BMW colabora con la Agencia Federal de Empleo y el Jobcenter de Múnich, consta de dos fases: una primera de tres semanas, que sirve de orientación y una segunda, de seis semanas, que consiste en una formación práctica en las fábricas de la firma automovilística.
El proyecto, se puso en marcha el 16 de noviembre en Múnich con 40 refugiados en Múnich aunque, según ha anunciado BMW, pretende extenderse a otras plantas y filiales alemanas de BMW hasta alcanzar los 500 a finales del próximo año.
El grupo alemán ha habilitado también un programa de formación de seis meses para que hasta 40 jóvenes menores de 25 años sin formación previa puedan obtener una calificación que les posibilite el acceso a una formación profesional en la empresa.
Además de su formación profesional, los refugiados reciben clases diarias de lengua, un adiestramiento específico para facilitar su adaptación cultural al país germano y un asesoramiento personalizado en función de las características individuales de los trabajadores.
"La integración de personas de diferentes culturas" es una "inquietud importante" que se debe promover "tanto dentro como fuera de la empresa", según ha explicado Milagros Caiña-Andrée, miembro del consejo de administración de BMW AG.
Para los refugiados, el proyecto "Trabaja aquí" es una "tremenda oportunidad" para "adquirir una experiencia profesional, evaluarse a sí mismos y recibir un certificado de sus habilidades profesionales", lo que supone una "gran ventaja en la búsqueda de empleo", según la consejero delegado del Jobcenter en Múnich, Anette Farrenkopf.