
Los accidentes de tráfico no solo tienen un coste en vidas irreparables, sino también representan un golpe económico que suma hasta 130.000 millones de euros al año para los socios europeos, según cifras de la Comisión Europea.
Europa registra un progreso considerable en la reducción de las muertes en carretera, tras haber logrado recortar a la mitad la cifra en la primera década de este milenio. Y en este campo nuestro país es un modelo a seguir, en opinión de uno de los mayores expertos en este campo, José Viegas, secretario general del Foro Internacional de Transporte, de la familia de la OCDE.
¿Estamos muy lejos de conseguir el objetivo de "visión cero", para terminar con las muertes en la carretera?
Como dice el propio nombre es una visión. Pero como sucede con cualquier visión, requiere objetivos a corto plazo. Por eso, la "visión cero" y la reducción del 50 por ciento de las muertes en carretera planteada por el plan de acción de la ONU son totalmente compatibles.
¿Qué países están mejor equipados?
Cuando empezó el plan de acción esta década, las carreteras de algunos países eran claramente mucho más seguras que otras, como las del Reino Unido, Holanda y Suecia. Han mejorado pero no tan dramáticamente como otros. Existen beneficios rápidos si se hacen una serie de cosas bien.
¿Qué países han progresado más?
Entre 2000 y 2010, los países con mejoras más fuertes son España y Portugal, con alrededor de una disminución del 60 por ciento del número de muertes.
¿Comparten una receta de éxito similar?
Siempre hay elementos similares, pero con adaptaciones ligeramente diferentes. En ambos casos, hubo una mejora significativa en la calidad de la infraestructura, una campaña de educación muy agresiva, y una imposición activa de algunas medidas, en lugar de todas. Algunas normas estaban especialmente focalizadas, lo que provocó cambios en el comportamiento.
El objetivo de reducir el número de muertes sobre el asfalto a la mitad se consiguió la pasada década, y va bien encarrilado para la que viene. ¿Qué es lo que faltaría?
En algunos países es la calidad de los datos. Si tienes buena información, puedes ver no sólo cuánto has progresado, sino también en que áreas el progreso no ha sido tan bueno. Tomar decisiones políticas basadas en información pobre es imposible.
¿Será muy diferente el modelo de movilidad en los próximos años?
Está claro que será diferente. Hoy tenemos tres vectores de cambio: los vehículos sin conductor, los vehículos eléctricos y la movilidad compartida. Abren posibilidades muy nuevas que todavía no sabemos que nos traerán.
Pero en las últimas décadas, nuestro modelo no se ha alterado mucho. ¿Quiere decir que a partir de ahora los cambios serán exponenciales?
Sí, ahora tenemos tres grandes vectores de cambio simultáneos. Una cosa que sabemos es que la congestión de nuestras ciudades empeora cada año. El transporte público no es lo suficientemente atractivo para la mayoría de la gente. Esto puede cambiar con la movilidad compartida. Si lo realizas, además, con vehículos sin conductor, consigues un servicio bueno, flexible, cómodo y más barato. Esto abrirá áreas enormes de espacio público, porque necesitarás quizás como mucho un 10 por ciento del espacio de estacionamiento actual.
¿Pero mejorará también nuestra calidad de vida?
Eso espero. Ciertamente solucionará en gran medida el problema de las emisiones del transporte en las zonas urbanas. Y también se reducirán dramáticamente el número de muertes y de heridos de gravedad. También espero que los vehículos compartidos solucionen el problema de la congestión. Nuestra agenda de movilidad será diferente, nos moveremos de manera diferente.
El número de muertes en la carretera ha aumentado recientemente en países como Francia por la bajada del petróleo. ¿Pueden provocar los coches eléctricos el mismo efecto colateral negativo?
No sólo en Francia, también en otros países. El coste operativo por kilómetro de los coches eléctricos es un quinto del de los coches de gasolina, mucho más bajo incluso con los bajos precios de hoy. En ese sentido, si solo tenemos en cuenta la electrificación, podría ser incluso más peligroso, porque habrá más vehículos en las carreteras. Pero realmente se tiene que mirar a los tres vectores a la vez.