
La seguridad frente al posible riesgo de hackeo a coches conectados es cada vez una preocupación mayor para fabricantes y usuarios. Sobre todo cuando aparecen inventos como este aparato capaz de acceder al código de apertura de casi cualquier coche o garaje.
Desarrollado por el investigador de seguridad Samy Kamka, este dispositivo, denominado RollJam, ha puesto en jaque a la industria del automóvil al lograr vulnerar la seguridad de los sistemas de apertura de un vehículo. Porque aunque desde hace algún tiempo ya existen tecnologías capaces de escanear los códigos de apertura, los fabricantes evitan el hackeo haciendo que esos códigos cambien con cada uso, de modo que cualquiera de ellos se rechaza cuando se intenta utilizarlos una segunda vez.
Es aquí donde el ingenio de Kamka, presentado en el DefCon en Las Vegas, ha hecho saltar las alarmas con gracias a su peculiar funcionamiento, explicado por Wired: cuando un usuario intenta abrir el coche, el aparato bloquea la señal enviando ruido a las frecuencias que suelen utilizarse para las puertas de coches y garajes, recogiendo a la vez el código de apertura; de esta forma, la puerta no se abre hasta que el conductor, que cree no haber pulsado correctamente el mando, vuelve a presionar el botón. Entonces cambia el código y el dispositivo vuelve a hacer la misma operación: bloquea la señal, capta el nuevo código y envía el primero, ya captado, al coche, que entonces sí se abre.
De este modo, el conductor se monta en el coche sin saber que el hackeador tiene un código de apertura disponible para poder acceder al vehículo cuando quiera gracias al dispositivo de Kamka, quien asegura haberlo probado con éxito en múltiples modelos de apertura automática.