
Desde el pasado mes de junio, el coche autónomo de Google circula libremente por las carreteras californianas, si bien necesita un "conductor" a bordo para supervisar su funcionamiento.
Aunque todavía no se han hecho públicas las imágenes del interior del vehículo, decenas de prototipos recorren ya los alrededores de Mountain View, la ciudad natal de la compañía, permitiendo a los miembros de la comunidad local asomarse a su interior y tomar fotografías a través de las ventanas, que muestran una estética de coche de juguete.
Google mostró el prototipo del coche autónomo el pasado sábado en la Escuela Comunitaria de Música y Artes de Mountain View, en California, como parte del proyecto Paint The Town. Los privilegiados asistentes pudieron echar un vistazo al vehículo y tomar fotografías inéditas, que han sido recogidas por The Washington Post y revelan que su interior es más funcional que elegante.
Yep, no steering wheel. Here's a look inside Google's self-driving car. http://t.co/NKimwYYyH6 pic.twitter.com/hLDkgXmBJ7
? Matt McFarland (@mattmcfarland) julio 13, 2015
Tal y como se aprecia en la imagen, los asientos tienen una textura similar al plástico, el espacio de almacenamiento en la parte delantera del coche es más bien reducido, y el suelo parece estar diseñado para ser limpiado. Llama la atención la cantidad de espacio de la que disponen los pasajeros, que pueden estirar sus piernas sin problemas en un vehículo del tamaño de un Smart. Destaca también el llamativo botón rojo entre los asientos, que todos imaginamos para qué sirve.
Checking out the @google Self-Driving Car prototype vehicle in @mountainview_ca #selfdrivingcar pic.twitter.com/KspowzlOeK
? Larry Chao (@lpchao) julio 11, 2015
Las nuevas imágenes del interior del vehículo se ajustan a la descripción ofrecida por el director del proyecto del coche autónomo de Google, Chris Urmson, el pasado mes de mayo, quien aseguró que no tendría volante, pedal de acelerador ni pedal de freno, porque no los necesita.
No obstante, se trata de un prototipo del coche de Google, con lo que la versión comercial podría tener un diseño distinto al de estos primeros vehículos, concebidos para soportar posibles choques.