Un técnico que trabajaba en la planta de Volkswagen cerca de Kassel, Alemania, falleció anoche a causa de la acción de un robot que estaba instalando junto a un compañero.
La víctima, un empleado externo, se encontraba en pleno proceso de instalación de la máquina cuando de repente fue golpeado en el pecho por esta y empujado contra una placa de metal, según ha informado el Financial Times.
El trabajador, de 21 años, fue inmediatamente trasladado al hospital pero no pudo superar el daño de las heridas. Su compañero, que a diferencia de la víctima se encontraba fuera de la celda de seguridad habilitada para evitar este tipo de accidentes, resultó ileso.
Un portavoz de Volkswagen ha aclarado que el robot responsable de la muerte no era de la nueva generación de robots colaborativos ligeros que trabajan codo a codo con los trabajadores en la línea de producción que no precisan de jaulas de seguridad.
Las víctimas mortales relacionadas con robots son raras en las plantas de producción occidentales, puesto que estos suelen mantenerse detrás de las jaulas de seguridad para evitar accidentes con los seres humanos.