
Sergio Marchionne, CEO de Fiat y Chrysler predijo hace poco tiempo que la crisis abocaría con la supervivencia de solamente seis grandes grupos del automóvil. Ahora acaba de desmentir que su propia compañía FCA esté en tratos con el gigante alemán Volkswagen para llegar a acuerdos de colaboración industrial, y que los únicos nuevos planes financieros en perspectiva son la salida a bolsa de Ferrari.
Sin embargo, los contactos entre PSA y Fiat no son nuevos y ya en 2014 se habló de una alianza italo-francesa. E incluso puntualmente se materializó en algún modelo concreto desarrollado conjuntamente como en el caso del vehículo industrial ligero compartido (Fiat Fiorino/Citroën Nemo/Peugeot Bipper)
Nuevo capítulo
La rápida recuperación del mercado norteamericano, que se ha hecho patente en el Salón de Detroit por boca de sus mayores responsables del sector, ha reavivado estas nuevas estrategias participativas entre los fabricantes más importantes del planeta. La reducción de costes y la competitividad serán factores clave para el desarrollo del negocio en los próximos años.
Por ello, los analistas norteamericanos han vuelto a reavivar el fuego de una probable y megalítica fusión del potencial productivo europeo. La agencia de calificación Fitch Ratings incluso ha concretado nombres y señala al trío Volkswagen, FCA y PSA como posibles actores de un nuevo capítulo en el orden mundial del automóvil.
Sin saber a ciencia cierta qué hay de viable en la propuesta, no debería sorprendernos alguna nueva fusión a gran escala en los próximos meses, semejante a la que ha experimentado esta misma temporada la propia Fiat con Chrysler.