
El Gobierno alemán ha aprobado un polémico peaje para los conductores extranjeros que quieran utilizar la famosa red de autovías Autobahn. El precio por utilizar un año esta red de autopistas es de 130 euros al año.
El plan tiene como objetivo lograr fondos para mantener las infraestructuras que usan millones de vehículos extranjeros. Esta decisión podrían llevar al Gobierno alemán a un conflicto directo con bruselas por discriminar a los conductores extranjeros, sobre todo a los comunitarios.
Después de varios meses de debate entre el partido de la canciller Angela Merkel (Unión Demócrata Cristiana) y la Unión Social Cristiana, el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt, ha decidido aprobar esta cuota para los no alemanes.
Por el contrario, el ministro ha señalado que de este modo se evita que el 'impuesto' recaiga sobre los alemanes, que ya soportan un gravamen que recae sobre los propietarios de vehículos a motor.
Un peaje "sensible y justo"
El ministro ha declarado que este peaje es "sensible, correcto y justo". Además, ha asegurado que los ingresos obtenidos a través de esta tasa se utilizarán para modernizar las autovías y las principales carreteras de Alemania.
El peaje llegará de forma efectiva en 2016. Los conductores tendrán que pagar por el registro de sus matrículas a través de Internet, aunque esta tasa también se podrá abonar en las gasolineras que estén establecidas dentro de las autopistas de pago.
La cuota a pagar será variable en función de la cilindrada y de la compatibilidad medioambiental del vehículo, pudiendo alcanzar un máximo de 130 euros por una licencia de un año. Para conseguir una licencia de 10 días el coste será de 10 euros y para dos meses de 22 euros.