Motor

La fuerza del mercado obliga a las marcas a adaptar sus coches al consumidor de China

La pujanza de China como primer mercado automovilístico mundial ha forzado a las marcas a tener que adaptar su oferta global a los gustos y necesidades del consumidor chino. Prueba de ello ha sido la última edición del Salón del Automóvil de Pekín, celebrada estos días, donde aunque ha habido varias presentaciones de nuevos modelos a escala mundial, son aquéllos específicos para el mercado local los que más protagonismo han acaparado en la muestra.

El objetivo de los fabricantes occidentales es, por encima de todo, ganarse el favor de un mercado que en 2009 desbancó al de Estados Unidos como líder y que a día de hoy es el primer consumidor y productor de automóviles del mundo, con más de 20 millones de unidades en 2013.

Así, por ejemplo, la alemana Volkswagen ha presentado estos días en Pekín una variación de su popular Golf; la estadounidense Ford ha hecho lo propio con su Escort y General Motors también con un Cadillac "diseñado especialmente para los chinos". Son sólo algunos casos de compañías que han decidido modificar las prestaciones de los vehículos que ya venden en todo el mundo.

"Aunque la presencia de las marcas extranjeras en China -siempre en colaboración con socios locales- es cada vez más destacada, la competencia empieza a ser feroz", explicó hoy a Efe Yu Yongli, analista que trabaja para un fabricante de automóviles chino.

En cuanto a los fabricantes locales, las marcas más importantes, como BYD o FAW, se centraron en la presentación de coches eléctricos e híbridos con lanzamiento previsto para este mismo año, unos modelos llamados a combatir la contaminación del aire presente en la mayoría de las grandes ciudades del país.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky