
PSA Peugeot Citroën se ha propuesto competir de tú a tú con las marcas de lujo alemanas en China por medio de la gama premium DS de la firma del doble chevron, que empezará a operar como marca independiente a corto plazo.
PSA, que comenzó a fabricar y vender vehículos DS en China el pasado mes de septiembre, se ha impuesto el ambicioso objetivo de alcanzar un volumen de ventas de 200.000 unidades de estos coches en un plazo de cuatro años, frente a los sólo 3.500 que pudo entregar en 2013, según ha reconocido el director general de DS en el gigante asiático, Arnault Ribaud. A Mercedes-Benz, por ejemplo, le llevó cinco años alcanzar ese nivel tras empezar a producir allí, requisito indispensable para poder vender coches en China.
Peugeot Citroën trabaja en la construcción de la familia DS como una marca con personalidad propia destinada a competir en el mercado de automóviles de lujo en lucha directa con las Audi, BMW y Mercedes-Benz. El objetivo es reportar al grupo la mayor rentabilidad que se obtiene en las ventas dentro del segmento premium. No obstante, como ya ha advertido el nuevo CEO entrante, Carlos Tavares, en la compañía francesa son conscientes de que pueden pasar décadas antes de que lleguen a equipararse a las firmas alemanas de alta gama.
El atractivo nicho premium en China
China, que se posiciona ya para adelantar a corto plazo a Estados Unidos como primer mercado automovilístico premium, es un apetecible caramelo para los fabricantes de coches premium, que se están abalanzando hacia la expansión en este país. Los últimos en anunciar sus planes a este respecto han sido General Motors con su marca Cadillac y Nissan con su filial de alta gama Infiniti.
Audi, BMW y Mercedes- Benz representan en conjunto más del 70% del mercado de automóviles premium de China, según la firma investigadora de IHS Automotive. Pero "el mercado premium está y seguirá creciendo en China, tenemos que luchar contra los competidores", explica Ribaud.
Armas y objetivos
PSA Peugeot Citroën, en plena reorganización empresarial con la entrada en su capital del Estado francés y de su socio el fabricante chino Dongfeng, fabrica sus coches DS en joint-venture con su otro socio local, Chang'An, en una planta con capacidad para producir 200.000 vehículos anuales.
Citroën comenzará este 28 de marzo la venta de la nueva berlina compacta DS 5LS, el segundo modelo que ya produce en este país y al que se sumará un SUV en el último trimestre de este año. Este DS, exclusivo para el mercado chino, cuenta con su precio como principal ventaja: partiendo desde 17.500 euros, el DS 5LS es 5.800 euros más barato que, por ejemplo, el Audi A3, que parte desde más de 23.000 euros.
Con los DS, Citroën desea atraerá a una nueva generación de clientes premium de pefil "más joven, independiente y de mejor gusto", según la descripción de Ribault, aludiendo a compradores de clase media alta en el grupo de edad de 30 a 35 años.